Aldeamayor a la deriva: El peligro de tener una opinión
Como cualquier joven, he nacido en este nuestro país arropado por una democracia, una seguridad y una libertad, sobre todo una libertad de expresión. Jamás hubiera sido capaz de imaginar que dentro de esta gran democracia existían reductos donde dar tu opinión era motivo de persecución, múltiples “advertencias” e investigaciones.
Roberto Martínez, vecino de Aldeamayor de San Martín.
Hasta aquí parece una novela de siglos pasados, policiaca o incluso de terror, pero nada más lejos de la realidad, estamos hablando de nuestro municipio, Aldeamayor de San Martín.
Los que me conocéis sabéis que me gustan las frases célebres y creo que una muy apropiada en este punto sería –Para tener enemigos no hace falta declarar una guerra; sólo basta decir lo que se piensa– de Martín Luther King. Pues bien, queda claro que mis anteriores artículos no caen en saco roto ni tampoco mis ideales políticos en desacuerdo con el partido que gobierna nuestro municipio.
Mi asombro fue inmenso cuando en el último pleno del pasado 25 de septiembre durante los ruegos y preguntas aparece en escena que la Sra. Teniente de Alcalde, ha obtenido mis datos personales privados del archivo de seguridad del Padrón Municipal. ¿Para qué busca esta señora mis datos personales? No existe procedimiento ni expediente alguno abierto en el Ayuntamiento en mi condición de vecino, y por supuesto careciendo de mi consentimiento, por lo tanto… ¿qué pretende hacer con mis datos personales?
Según el propio acta del pleno, esta señora lo intenta justificar diciendo que los precisa para su gestión como Teniente de Alcalde y que ya informará cuando haga sus gestiones al resto de representantes municipales (evidentemente cuando ella misma lo crea oportuno y si llega a considerarlo oportuno). Como era de esperar los concejales la reprocharon las sospechas de que se trata de actuaciones por haber expresado mi opinión en defensa de los vecinos sobre el tema del agua residual utilizado para regar.
Llegado a este punto hay quien debiera preguntarse qué opinará la Agencia Española de Protección de Datos sobre esta intromisión en la privacidad de las personas y sin olvidar que nuestra propia Carta Magna otorga una protección especial es este mismo sentido, ya que fuera de las fronteras de Aldeamayor existe la justicia.
Una vez más vierto mi opinión personal y aconsejo que antes de formar parte de la representación de los ciudadanos se aprenda a escucharlos y aceptar sus críticas así como opiniones, ya sean de tu partido político o de otros, porque no olvidemos que lo que nos enriquece es precisamente la diversidad de pensamientos.
Para terminar, como decía Napoleón, "No hay que temer a los que tienen otra opinión, sino a aquellos que tienen otra opinión pero son demasiado cobardes para manifestarla".