Felicità. Capturas escritas por Saúl N. Amado
Cualquier problema que se presente siempre se puede resolver. Siempre. Mente fría, conciencia tranquila y humor. Mucho humor. Parece mentira como algo tan fácil de mostrar cuesta tanto hacerlo aparecer.
Algo tan simple, sencillo y gratuito; y a la vez tan caro de producir y resplandecer. Sí, seguro que muchos ya saben de qué hablo: una sonrisa. Una simple carcajada. Un simple guiño de humor a la vida.
Hasta de uno mismo es bueno reírse –incluso quita las arrugas–. Alegría, alegría y más alegría. Quizás ese es el principal elemento motivador; y quizás la ausencia de dicho ingrediente provoca la escasez de sonrisas. Y si es que algo tiene correlación en esta cadena del humor y la felicidad…es la sonrisa, la risa en su grado sumo.
¿Somos felices?, ¿de verdad nos sentimos realizados con lo que hacemos –y con lo que tenemos– o simplemente nos conformamos con lo primero que divisamos y cogemos al vuelo a la primera de cambio?
Son cuestiones básicas del día a día, del presente y del futuro –y muy pasadas–. Respondidas con una simple afirmación o negación y que en función de ésta, depende nuestra felicidad.
Si eres feliz… sonríe amigo. Ya estás tardando.
Si no eres feliz… sonríe amigo. Seguro que con humor y una buena sonrisa encuentras el motivo de tu felicidad.
Yo ya lo he encontrado y no lo cambio por nada.