Un paseo entre fuentes y perdices
Cuarenta andarines participan en la Ruta que discurre por Tiedra con llegada al castillo donde El Cid y Doña Urraca tuvieron más de una plática. Con 18 kilómetros y circular es una de las más bonitas de la provincia y forma parte del Programa Deporte en Familia, Andando por la Provincia, organizado por la Diputación de Valladolid.
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Andando por la provincia, en familia y en busca del agua de y las fuentes. Promovido por la Diputación Provincia de Valladolid, dentro del programa de Juegos Escolares y con la coordinación de Allende, cuarenta andarines, padres, madres, y niños llegados desde cinco poblaciones, realizaron el pasado fin de semana la ruta circular de las fuentes de Tiedra. Localidad esta, frontera entre Tierra de Campos y el Campo de Toro, que abre una extensa planicie observada desde el castillo, y ubicación que fue durante la Edad Media, moneda de cambio entre reyes y nobles, obispos y señores. Esta circunstancia y la bonanza de la actividad comercial hicieron que a finales del siglo XIX, se mezclen también al lado de las iglesias, edificios y construcciones majestuosos que sean testigos del viaje y de la ruta.
Un paisaje cambiante, subidas y bajadas moderadas, buenas perspectivas desde miradores hacen de este tránsito de las fuentes una de las más bellas de la provincia homologada por la Federación de senderismo, que parte del Monasterio de Nuestra Señora de Tiedra y desde lo alto hacia Pobladura de Sotiedra en un recorrido perfectamente señalizado que fue, también, reducido para que los más pequeños pudieran culminar el recorrido sin problemas.
Desde la fuente de ‘Peramor’, situada entre álamos blancos, la construcción más moderna de 1949, la primera de ellas, se abren paso las siete fuentes habilitadas y restauradas por el Ayuntamiento en esta interesante ruta.
‘El Tayo’, cuya construcción actual es un frontón de piedra de 1899, con merendero (como la mayoría) y abrevadero para el ganado, pasando por ‘Pelilla’ que refiere a época medieval su estructura con un arco ojival, pasando por ‘Antagüeros’, en un vía romana que unía Amallóbriga (Tiedra) con Septimancas (Simancas).
Mucha agua en la fuentes que llevaba también a los caminantes a querer acompañar el frio líquido elemento con alguna vianda como la que degustaron en el almuerzo. Aunque las fuentes y su recorrido continúa con ‘Coberteras’, fuente y manantial que origina el arroyo del mismo nombre, ‘La Represa, cuya existencias es del siglo XVII y que fue abastecimiento principal de agua potable para la población, o ’El Caño’, que en época contemporánea se usa como abrevadero para el ganado, y que ha recuperado el lavadero contiguo durante tiempo desaparecido. Para finaliza en ‘San Pedro’, el pozo más cercano al núcleo urbano que proporcionaba agua en caso de incendios.
Un paseo por las fuentes y por el agua, con una buena temperatura y que ni si quiera las perdices en época de cortejo quisieron perderse.