San Isidro bendice los campos y los agricultores piden agua
Los agricultores esperan que caigan lluvias en los próximos días para que se confirmen las buenas expectativas que levantó el agua de abril. Hoy se han repetido procesiones por las calles de los pueblos en las que se ha conducido la imagen del santo a campo abierto para la bendición de las tierras.
Procesión en Aldeamayor de San Martín.
Juan J. Villalba Pinilla
Como cada 15 de mayo, agricultores de diferentes municipios de la provincia sacaron en procesión la imagen de su patrón y la condujeron a campo abierto para realizar la tradicional bendición de los secanos. Es de sesear que esa bendición y el agua vendida que se vierte sobre los cultivos se transforme en litros de lluvia en los próximos días.
Como ha señalado a esta redacción nuestro colaborador y ‘agroexperto’, Carlos Cerro Santos, “aún es muy pronto para hacer previsiones de cosecha puesto que queda el mes clave para que el grano engorde adecuadamente. Los profesionales de la tierra aseguran que el temporal del mes que hay entre San Isidro y San Antonio es el más importante de los siete meses en lo que se refiere a los cereales. Pese a las escasas nieves de febrero, que ayudaron algo, el campo venía muy mal debido a las nulas lluvias de invierno. Las lluvias de abril han sido muy decisivas y han hecho cambiar la cara a los cultivos y aumentar las esperanzas de buena cosecha. Desgraciadamente los calores anormales de estos últimos cuatro días, añadido a la falta de agua que tiene el campo, ha hecho mucho daño a las plantas y va a reducir esa buena cosecha que se podían prever tras las lluvias de abril. Se necesitan lluvias de nuevo porque el terreno está completamente seco. Que llueva en los próximo cinco o seis días será la clave para una buena o mala cosecha”.
Historia de San Isidro
San Isidro Labrador nació en el Mayrit musulmán en el siglo XI. Fue un labrador mozárabe. Se conocen algunos detalles de su vida por las alabanzas que menciona un códice encontrado en la Iglesia de San Andrés en 1504 (denominado como Códice de San Isidro y escrito a finales del siglo XII) y donde se denomina Ysidorus Agricola. En este documento se mencionan sólo cinco milagros, siendo añadidos posteriormente algunos más a la lista hasta su beatificación por varios hagiógrafos. Pese a que aún no estuviese santificado, los madrileños le rendían un culto que iba incrementándose rápidamente. Por ello, las autoridades eclesiásticas, municipales y la corona real española lideraron su proceso de canonización en el siglo XVI.
La iconografía se centra, dependiendo de la época y del artista, en algunos de sus milagros de Isidro. Las primeras imágenes del Santo A San Isidro, aunque dependiendo de la época, se le suele representar con ropajes de campesino medieval soliendo portar alguno de los utensilios agrícolas como una pala, azada, hoz, aguijada, mayal, arado y, a veces, con bueyes conducidos por ángeles.
Bendición de los campos en La Pedraja de Portillo.