El equipo de gobierno de Aldeamayor se niega a poner el nombre de Adolfo Suárez a la Casa de Cultura
El PP lo solicitó mediante moción en el pleno celebrado en la tarde noche del pasado jueves. Desde el equipo de gobierno se prefiere usar el nombre del ex presidente para denominar algúna calle o vía pública. Francisco Claro fue censurado por sacar a colación la Operación Brizonazo en el Pleno.
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Fue a finales del mes de marzo, tras la muerte del ex presidente, cuando desde el Grupo Municipal del PP de Aldeamayor se propuso denominar a alguna vía pública o edificio municipal con el nombre de Suárez. En aquel momento todos los grupos políticos señalaron la propuesta como buena y se emplazaron para determinar en Comisión de Urbanismo qué lugar concreto sería el que llevara el nombre del primer presidente de la democracia española. La moción popular ha estado durmiendo el sueño de los justos desde entonces sin incluirse en el orden del día de ninguna comisión hasta que pasados siete meses, desde las filas populares se entendió que ya era momento de cerrar ese asunto. Es por ello que en el Pleno Ordinario del pasado jueves, en el apartado de Mociones de los Grupos Políticos, el PP volvió a presentar esta propuesta en idénticos términos que se hiciera en marzo tras aceptar por unanimidad de todos los concejales que se debatiera el tema. En palabras del portavoz del PP, Jacob Bermejo, “el presidente Adolfo Suárez, ha desempeñado un papel fundamental en la historia de España. (…) Por ello, y para honrar su memoria, son obligadas las expresiones de reconocimiento y respeto a la grandeza, el esfuerzo y al papel histórico del primer presidente de nuestra democracia”. La moción continuaba indicando que Aldeamayor ya cuenta con calles o espacios que se denominan con nombres de personajes ilustres empezando por Su Majestad el Rey Don Juan Carlos, o el Rey Carlos III, por lo que se proponía al Pleno que se acordara denominar a la Casa de Cultura con el nombre “Adolfo Suárez, primer presidente de la Democracia Española”.
Llegado el momento de las intervenciones de los grupos políticos es cuando llegaron los titubeos. Antonio Lambás de Izquierda Unida señaló que estaba de acuerdo en la importancia de la figura de Suárez pero para él sería más idóneo que se nombrara a una calle y no a la Casa de Cultura. El independiente Félix Calleja indicó, en el mismo sentido que Lambás que estaba de acuerdo en que se hiciera un reconocimiento al ex presidente pero no estaba de acuerdo con que se pusiera su nombre a la Casa de Cultura, sino que ésta se reservara para alguien vinculado con Aldeamayor. Calleja vio más lógico nombrar al carril bici que une la zona antigua del pueblo con Aldeamayor Golf por haber sido Suárez el que “condujo la transición española”. El que se mostró más dispuesto fue el nuevamente portavoz de Independientes por Aldeamayor, Francisco Claro quien además de sumarse a las alabanzas al fallecido ex presidente señaló que “no tenía inconveniente” en que la Casa de Cultura llevara su nombre. URCL señaló, en palabras de Pilar Santos, que votaría a favor de la propuesta popular. Por último Fernando de la Cal, portavoz socialista, solicitó dejar la propuesta encima de la mesa para “darla una vuelta” y valorar qué espacio físico municipal sería más adecuado.
Desde el PP, Jacob Bermejo, tomó la palabra nuevamente señalando que daba la impresión de que se quería dejar dormir otra vez el tema y no poner el nombre del de Cebreros a la Casa de Cultura. Solicitó de manera expresa que se votara su propuesta y finalmente fue rechazada por cinco votos a favor de PP y URCL y seis en contra de PSOE, IU, Independientes por Aldeamayor y Félix Calleja.
Fue en ese momento cuando se encendieron los ánimos ya que desde las filas populares se criticó la postura del gobierno municipal a cuyos componentes se les censuró importarles poco la figura de Suárez y sobre todo a Félix Calleja a quién Abilio Ojero llamó “farsante” por votar en contra de la propuesta e ir presumiendo de que su nuevo partido –el CCD- se autoproclama como heredero del CDS. Ojero también le censuró el financiar sus múltiples apariciones en medios de comunicación con el dinero público. Calleja se defendió diciendo que él proponía otro espacio porque la Casa de Cultura es uno cultural. Fue ahí cuando desde el patio de butacas alguno de los presentes señaló, hay que pensar que en modo irónico, que la Casa de Cultura debería llevar el nombre del concejal de Industria y Empleo.
Operación Brizonazo
Otro de los momentos tensos del pleno se produjo en Ruegos y Preguntas cuando la portavoz de URCL, Pilar Santos, preguntó al alcalde sobre la baja laboral que Francisco Claro había esgrimido como causa de su "dejación de las tareas municipales durante el periodo estiva". Según Santos, en el ayuntamiento no hay constancia de esa baja y sin embargo a Claro se le han pagado íntegramente todas las mensualidades. El alcalde explicó que la baja que el concejal de Medio Ambiente tenía era una baja de su empresa y Claro indicó a Santos que él había cumplido con sus obligaciones. “He venido pero no he coincidido con ustedes y he venido lo suficiente aunque no vamos a llegar a un acuerdo en este tema”. Acto seguido, le espetó a la concejala de URCL que dejara de preocuparse menos por él y se preocupara más por solucionar los temas de su grupo puesto que “una concejala y el presidente de su partido están imputados por la Operación Brizonazo”. Fue en ese momento cuando el tono del pleno volvió a subir decibelios y desde varios frentes se censuró a Claro el que sacara a colación ese tema. Abilio Ojero le dijo que le parecía impresentable lo que acababa de hacer diciéndole además “usted no se ocupa de nada. No hace nada. Tiene mucha jeta”. Pilar Santos defendió a su compañera, Maria del Mar Martín, puesto que “su actividad laboral no tiene nada que ver con la municipal”. Tampoco se calló Félix Calleja que definió de “vergonzosa” la actitud de Claro.
