Más de 350 agricultores y 30 empresas se dieron cita en El Carpio para analizar la situación de la patata
La localidad vallisoletana de El Carpio ha celebrado este viernes la II Jornada Técnica de la Patata, a la que han acudido más de 350 agricultores y 30 empresas para tratar temas pendientes para asegurar los ingresos del productor y, a medio plazo, su supervivencia como sector.
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Más de 15 expertos han ofrecido sus puntos de vista en dos ponencias y tres mesas redondas a lo largo de las cuales se ha realizado una "completa radiografía" de esta producción, que todos los años supera las 20.000 hectáreas y que genera el diez por ciento de la riqueza del campo regional.
Según consta en un comunicado emitido por la organización y recogido por Europa Press, el encuentro ha tratado dos aspectos fundamentalmente: la capacidad para conservar el tubérculo y poder atender al mercado a lo largo de todo el año, "lo que le haría menos vulnerable frente a las importaciones".
Asimismo, ha servido para generar entre distribuidores, cocineros y consumidores una "renovada cultura" de la patata que destaque las posibilidades culinarias y alimenticias de este producto.
La responsable de Calidad de la operadora Carsa, Yolanda Medina, ha señalado que son los "propios consumidores" quienes deben orientar al mercado al señalar las preferencias cuando se hace la compra. De este modo, Medina ha apuntado que se dará "la vuelta a la tortilla, hoy dominada por los gustos y los criterios de calidad que han impuesto de forma artificial desde Francia".
Caminar en la misma dirección
Se ha realizado, además, una "llamada unánime" para conseguir que todos los agentes implicados caminen "en la misma dirección" ante la falta de una Organización Común del Mercado (OCM) que sirva de forma "mínima" para ordenar el sector.
Ante esta demanda, el director general de Industrias Agrarias y Modernización de Explotaciones de la Junta, Jorge Morro, ha subrayado que la próxima Ley Agraria de Castilla y León, cuyo proyecto de ley ya se encuentra en las Cortes regionales, prevé la posibilidad de que se constituya una asociación interprofesional de la patata en el ámbito de la comunidad autónoma, que incluirá a la industria, la distribución y los productores, que son "el eslabón más débil de la cadena".
En su opinión, el primer requisito para que una patata se pueda conservar es que sea de calidad, "lo que lleva a apostar de forma clara por el agricultor profesional frente al ocasional, que hace un daño incalculable al sector".
Al mismo tiempo, Morro ha subrayado que el Programa de Desarrollo Regional que se está redactando para Castilla y León pondrá el foco en los cultivos estratégicos de la comunidad, entre ellos la patata y las hortalizas.
Guía de la patata
Por su parte, el director del Centro de Control de la Patata de la Junta de Castilla y León, Fernando Alonso, ha adelantado que dentro de pocas semanas se publicará la Guía de la Patata en la página web del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama).
La guía incluye "numerosa" información sobre el cultivo que ya conocen los agricultores, "si bien era necesario recogerla de forma oficial". Al mismo tiempo, incluye abundante información a través de 17 fichas descriptivas de otras tantas plagas o enfermedades de la planta, que incluyen imágenes detalladas que permitan al agricultor identificar el problema.
Para Alonso, la guía se ha redactado orientada hacia el concepto de gestión integrada de plagas, lo que se traduce en que "se deben realizar todas las labores posibles antes de atacar con productos químicos, que están admitidos pero son la última opción".
En relación con ello, ha recordado que hace años trataba con agricultores partidarios de la agricultura integrada "y les decía que esa forma de trabajar sería obligatoria en el futuro; pues bien, eso ya es una realidad: estáis haciendo la agricultura del futuro".