LOS VECINOS DE MEGECES SE VUELCAN CON LOS ENFERMOS DE ALZHEIMER UN AÑO MÁS
Niños de la localidad participando de la caldereta. (JOSÉ PINILLA)
Juan J. Villalba Pinilla
Como viene siendo habitual en los últimos años, el Ayuntamiento de Megeces, en colaboración con los vecinos de la localidad, organizó el pasado domingo, 9 de octubre, la caldereta solidaria a beneficio de AFACI -Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer y Otras Demencias de la Comarca de Íscar-. La recaudación de esta octava edición, 820 euros, irá destinada al Programa Respiro que AFACI gestiona en Íscar al igual que en años precedentes.
Tanto los alcaldes de Megeces, Abel Manso Catalina, y de Pedrajas de San Esteban, Alfonso Romo Martín, como el presidente de la asociación, Domingo Aceves agradecieron a Pedro Caminero y a Granja Pinilla la donación, respectivamente, del novillo y las patatas con que se elaboró la caldereta, a Victoriano Sastre la elaboración del guiso y por supuesto a los numerosos comensales su participación en el evento puesto que “con su donativo económico –se cobraba la voluntad- hacen posible que se pueda ofrecer un servicio tan necesario como el Programa Respiro” señalaron. Mostraron también su deseo de que la caldereta se repita año tras año en el pueblo puesto que ha quedado demostrado que los vecinos de Megeces responden cuando se trata de arrimar el hombro a una buena causa como ésta “que busca mejorar la calidad de vida de quienes están afectados por esta terrible enfermedad y de sus familias” afirmaron.
PROGRAMA RESPIRO
Está dirigido a una veintena que padecen alzheimer y que provienen de las localidades vallisoletanas de Íscar, Megeces, San Miguel del Arroyo, Alcazarén y Pedrajas de San Esteban y de las segovianas de Mata de Cuéllar, Remondo y Fresneda de Cuéllar. Persigue un doble objetivo: atender a los afectados realizando terapias que fortalezcan su memoria y ralenticen la progresión de la enfermedad y posibilitar que las familias de estas personas gocen de unas horas de descanso al día aliviándoles en parte del esfuerzo y la dedicación que exige el cuidado de quien padece esta enfermedad.
Para lograr estos fines, la asociación cuenta con personal especializado -asistentes y trabajadores sociales, psicólogos y auxiliares de enfermería- que realizan terapias no farmacológicas como programas de estimulación cognitiva, estimulación canina o musical que trabaja con los pacientes en la sede de Íscar durante cuatro horas diarias de lunes a viernes. Para facilitar los traslados, un vehículo adaptado recoge a los que viven en las localidades próximas. Se trata de mejorar en la medida de lo posible la calidad de vida de los usuarios y de sus familias.
A lo largo de este año, desde la asociación también se han organizado actividades complementarias como charlas informativas sobre la memoria y la demencia destinadas al público en general.
Más vecinos participando de la caldereta. (JOSÉ PINILLA)