Los vecinos de la Pedraja mostraron ayer su fervor al patrón
Las imagen de San Antonio de Padua recorrió ayer viernes, 13 de junio, las calles de la villa en procesión para honrar la festividad del patrón que se celebra en la localidad. La talla del santo lisboeta volverá a recorrer hoy las rúas pedrajeras en conmemoración del Voto de Villa que los vecinos llevan cumpliendo desde 1844.
Miguel del Río Cristóbal
Con el fervor que en la villa hay por su patrón, San Antonio de Padua, los vecinos de la localidad asistieron a las ceremonias litúrgicas que se desarrollaron en la iglesia parroquial y en las calles de la villa a pesar de las altas temperaturas que obligaron a buscar la sombra en todo momento.
Ya la víspera del día trece, la Cofradía de San Antonio celebró misa y novena en honor a Fernando Martim de Bulhões e Taveira Azevedo (auténtico nombre del santo canonizado en 1232 por Gregorio IX) como preámbulo a los importantes actos de los días posteriores.
El viernes día 13, coincidiendo con el aniversario de su muerte en Arcella (Italia) a la edad de 35 años, la imagen del patrón pedrajero fue venerada y honrada con una misa oficiada a las doce del mediodía en la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción por el párroco local y Arcipreste de Tierra de Pinares Miguel Ángel Vicente, seguida de la tradicional procesión en la que los cientos de asistentes mostraron su cariño al patrón bailando en su honor numerosas jotas al ritmo de los acordes de la Unión Musical el Pendón.
Por la tarde hubo tiempo para otros menesteres: los niños disfrutaron de un parque infantil mientras que otros practicaban juegos tradicionales, como la tanga, la calva o la rana, lo cual se vive con emoción y añoranza en días como hoy. Las gentes que concurrían por las calles de la localidad también pasaron a disfrutar de fotografías de otras épocas y las labores de manualidades que se hacen en los distintos talleres durante el año. Para la noche se dejó el baile, a cargo de la orquesta Galeón, acompañado de unos grandes fuegos artificiales. Con esto sólo añadimos, ¡Viva La Pedraja! ¡Viva San Antonio!