LAS AVES RAPACES TRIUNFAN EN VIANA DE CEGA
Juan J. Villalba Pinilla
Cientos de vecinos de Viana de Cega disfrutaron en la tarde del pasado viernes en el Parque ‘La Resinera’ de una magnífica sesión de educación ambiental que, dentro de la programación cultural veraniega organizada por el Ayuntamiento, tuvo a las aves rapaces como protagonistas. El programa fue impartido por los integrantes del equipo de rapaces de la empresa de control de plagas ASPAMA y se desarrolló a lo largo de tres partes: exposición de aves, charla formativa y exhibición de vuelo.
Durante la hora y media que duró la exposición, el público que poco a poco se iba acercando hasta pudo contemplar magníficos ejemplares de rapaces como un búho real criado desde su nacimiento, tres águilas Harris Hawk, un macho de azor finlandés y una hembra de Halcón de Borni a cada cual con nombres más pintorescos como Jacobo, Sicario, Malú, Santa o Agustina. Cada una de estas aves, como señalaron fuentes de la empresa a esta redacción, tiene un tipo de adiestramiento diferente y se destina a usos diferentes. Unas sirven para ahuyentar y otros incluso están habituados a cazar en vivo.
En la segunda parte de la sesión se explicó a la concurrencia algunas de las características de cada una de las especies presentes y se realizó un recorrido histórico por el papel que la Cetrería, entendida como la técnica relacionada con la cría, el amaestramiento y el cuidado de las aves, ha tenido a lo largo de la Historia. Así, se habló del gran protagonismo de las rapaces como arma de caza durante la Edad Media y de las aplicaciones que tienen en pleno siglo XXI en las que se usan aeropuertos o estadios de fútbol con la finalizad de ahuyentar a otras especies de aves que pudieran poner el riesgo el tráfico aéreo o la integridad de los terrenos de juego. Hay que destacar la mención que se hizo a Félix Rodríguez de la Fuente como el gran defensor y promotor del uso de estas aves así como a la prohibición taxativa que existe de cazar rapaces en el campo, algo que está perseguido y penado.
A pesar del pésimo comportamiento de parte del público asistente, que en ningún momento hizo caso a las indicaciones de los adiestradores para que se dejara el pasillo central del parque libre a fin de evitar riesgos innecesarios, se consiguió realizar parcialmente la última parte del programa del evento: una exhibición de vuelo con una de las águilas Harris y el halcón de Borni. Los pájaros volaron desde las ramas de árboles próximos y el tejado de la cafetería hasta los brazos de los adiestradores y de alguno de los muchos niños presentes demostrando el magnífico adiestramiento que se les ha aplicado. De manera prematura, ante la falta de civismo de parte del respetable y para prevenir males mayores, se finalizó una actividad que a tenor de los comentarios de los presentes supo a poco.