Inaugurada en La Santa Espina el primer monolito identificador de las Rutas de Delibes en la provincia
El monasterio celebra este año el 125 aniversario de la llegada de los Hermanos de la Salle que se encargan desde entonces de impartir enseñanza agraria en el centro de formación más antiguo de España en esta materia. También se presenta la quinta ruta basada en la obra Aventuras, venturas y desventuras de un cazador a rabo, que recorre 12 localidades.
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El presidente de la Diputación de Valladolid, Jesús Julio Carnero, acompañado por la presidenta de la Fundación Miguel Delibes, Elisa Delibes, ha inaugurado en La Santa Espina el primero de los monolitos de piedra que identificarán a las 33 localidades que forman parte de las seis Rutas de Delibes en la provincia de Valladolid.
Al acto han asistido también los autores de las rutas Jorge Urdiales y Carlos Garbi, el alcalde de la Santa Espina, Luis Miguel Puerta, y diversos alcaldes de los municipios incluidos en la quinta Ruta Delibes, que también se ha presentado hoy.
En su intervención, Jesús Julio Carnero ha recordado que en julio de 2013 se ponía en marcha este proyecto que pretende aprovechar el contenido literario de seis obras de Miguel Delibes, vinculadas todas ellas a su relación con la naturaleza, para facilitar un mejor conocimiento de nuestra provincia. “Un proyecto que apuesta por conocer lugares y pueblos fuera de las visitas turísticas habituales, en primer lugar acercándonos a ellos gracias a la naturaleza, al paisaje, pero que sirve también para ofrecernos la oportunidad de acercarnos a joyas de nuestro patrimonio como este monasterio en el que hoy nos encontramos”.
El presidente de la Diputación ha recordado que las seis rutas son “propuestas abiertas, que sugieren al viajero por donde encaminar sus pasos”. Con el objetivo de identificar las localidades que se encuentran incluidas en dichas rutas, el pasado mes de enero se anunciaba la instalación de los monolitos que hoy se han inaugurado y que serán instalados en las 33 localidades incluidas en alguna de las seis rutas del proyecto. “Como dijimos en el momento del anuncio, con este hito queremos mostrar el agradecimiento y homenaje de nuestros pueblos al maestro, a don Miguel Delibes, y hacer visible de manera permanente la presencia y cariño de Miguel Delibes y su obra en nuestros pueblos”.
La Santa Espina es el lugar elegido para la instalación del primer monolito al coincidir que durante 2014 están celebrando los actos conmemorativos del 125 aniversario de la reapertura del Monasterio gracias a la iniciativa que tuvo su propietaria, la viuda del Marqués de Valderas, que encargó a los Hermanos de La Salle poner en marcha un centro de formación agraria que hoy se mantiene, el más antiguo de España en esta materia.
La D de Delibes
Los nuevos monolitos son una escultura de piedra de Campaspero en forma de “D”, con una altura de 1,40m y un peso de 900kg. En dicho tótem, se incluye una pieza porcelánica que incluye las citas de las obras literarias que han inspirado estas rutas referidas a cada una de las 33 localidades que las conforman. En este primer monolito reza textualmente señala “mis primeras cazatas en el encinar de La Santa Espina, cuando el hermano Eugenio, con la sotana arremangada y sin el babero, tiraba a los conejos a sobaquillo…” , incluida en El último coto.
El monolito se completa con el escudo de la Diputación de Valladolid, el escudo del municipio donde se ubique el monolito, el logotipo de las rutas, el escudo de la Fundación Miguel Delibes y un código QR correspondiente a la ruta referenciada en la cita. Todas las esculturas han sido realizadas por la empresa Marmolera Vallisoletana y en este momento se está procediendo a la instalación de todas ellas, que se completará en las próximas semanas.
Quinta ruta
La quinta de las rutas Miguel Delibes, está basada en Aventuras, venturas y desventuras de un cazador a rabo, libro publicado en 1977 y que recoge las vivencias de Miguel Delibes en sus batidas de caza entre los años 1971 y 1974. Está narrado en primera persona y es considera el auténtico diario de caza del escritor, en el que recoge sus vivencias en cada una de esas batidas.
La ruta recorre 12 localidades de la provincia: Olmedo, Rábano, Torre de Peñafiel, Peñafiel, Quintanilla de Onésimo, Villafuerte de Esgueva, Renedo de Esgueva, Boecillo, Puente Duero, Villanueva de Duero, La Mudarra y Castromonte.
Como ocurre en las seis rutas de Delibes, cada municipio va acompañado de una planta y un ave típicas de la zona. Así, en esta ocasión, el viajero puede caminar entre tomillos y retamas, entre sauces y álamos, entre zaragüelles en la linde de los caminos e inmensos campos de cebada. Y disfrutar de las bandadas de zorzales, del vuelo del buitre alimoche, de la elegancia de la garza, de la velocidad del martín pescador, del canto del cuco o del tamborileo del picarrelincho.
También se incluyen vocablos típicos de la zona. En este caso expresiones como cencella (niebla meona congelada en hilachas), brerial (forraje que se cría en el campo, escobas, retamas o brezos), tapabocas (bufanda), zorrear (ir a cazar zorros) o amonarse (agazaparse para no ser visto).
Con la de hoy se han presentado ya cinco de las seis rutas que configuran el proyecto: Las perdices del domingo, Diario de un cazador, Mi vida al aire libre, El último coto y Aventuras, venturas y desventuras de un cazador a rabo. La última ruta será la correspondiente a la obra Con la escopeta al hombro.
