El sol presidió la procesión del Santo Ángel de la Guarda por las calles de Megeces
Como ya viene siendo habitual en los últimos años, el sábado más próximo al 1 de marzo, festividad del Santo Ángel de la Guarda, la Asociación de La Fe de Socorros Mutuos de Megeces celebró su tradicional jornada de convivencia. Este 2015 se han cumplido los 111 años de su fundación con un repunte del número de socios.
Juan J. Villalba Pinilla
Cuatro son las ‘festividades” locales que los megezanos llevan celebrando desde que la memoria de los que hoy moran esas tierras recuerda: a las conmemoraciones de La Virgen de las Candelas y San Blas en febrero y a las de Santiago con sus fiestas patronales en el mes de julio se les suma la celebración del Santo Ángel de la Guarda en los días cercanos al 1 de marzo. El arraigo que esta última tiene en la localidad se debe a la fundación en el año 1904 de la ‘Asociación de la Fe de Socorros Mutuos para la Clase Obrera de este pueblo de Megeces’. La asociación, creada un 6 de enero de ese año por Luciano Manso como presidente, Justo Martín como vicepresidente e Isidoro Baruque como tesorero, junto a otro buen número de vecinos del lugar, nació con la finalidad de ayudar a los socios en situación de enfermedad con fondos provenientes del pago de cuotas.
Si bien aquella función asistencial con la que la asociación surgió en el amanecer del siglo XX ha ido perdiendo protagonismo, gracias entre otros factores a la aparición de los sistemas públicos de cobertura social y a las mutua laborales, las distintas directivas que se encargan de regir los destinos y dineros con los que cuenta el colectivo no han olvidado esa finalidad de dar cobertura al prójimo en caso de necesidad y por eso año tras año han destinado recursos económicos a alguna asociación o entidad de tipo social o bien, como en el caso del pasado año, ha realizado una recogida de alimentos no perecederos para repartir entre aquellos a los que la crisis ha golpeado más duramente.
El no olvidar, sino reafirmar, ese carácter asistencial que la asociación, conocida popularmente como de ‘Santo Ángel’, tuvo en sus años de mayor esplendor fue uno de los puntos que señaló, como viene haciendo desde hace 17 años que lleva impartiendo su ministerio en Megeces, el párroco Antonio Martín en la homilía de la misa que ayer sábado celebraron los socios y socias como parte del programa de actos de la festividad del patrón. Lejos de recordar, como en años precedentes, el pasaje bíblico en el que el Arcángel Rafael caracterizado como un viajero acompaña a Tobías en su viaje para contraer matrimonio con Sara como inspiración de la figura del Ángel de la Guarda, Martín desarrolló en esa homilía las ideas relatadas en el Evangelio en el sentido de que el cristiano debe parecerse a un niño si quiere alcanzar la virtud. “Los ángeles de Dios velan por cada uno de nosotros en la medida en que nos hagamos niños” o “si no os hacéis como niños no entraréis en el Reino de los Cielos fueron alguna de sus afirmaciones. Finalizó su alocución haciendo hincapié este veterano sacerdote en la necesidad de que los padres trasmitan a sus hijos valores positivos pero también la fe en Cristo.
El himno a Castilla, magníficamente entonado por las voces del Coro de Megeces que desde hace 30 años lleva poniendo la parte musical a todas y cada una de las celebraciones religiosas de la localidad y que fue ovacionado por los asistentes a la ceremonia religiosa, sirvió de puente para que las puertas del pequeño pero coqueto templo se abrieran y un brillante sol, que templó la mañana, recibiera a la imagen del Santo Ángel de la Guarda megezano que salía en procesión sobre unas andas castellanas portadas a hombros por cuatro cofrades.
Tras los actos religiosos, en el Salón Cultual anejo al ayuntamiento, tuvo lugar el acto social de la jornada. Pedro Roiz, actual presidente y que estaba acompañado por el resto de miembros de la directiva, Justino González de Pedro, Rubén Pinilla, y David González así como por el cura párroco, se dirigió a los presentes para felicitar la jornada, agradecer la colaboración de los socios y vecinos en el acto solidario celebrado a principios de diciembre y en el que se recogieron más de 500 kilos de alimentos. Quiso Roiz tener también un recuerdo a los socios que por alguna causa no pudieron estar ayer en Megeces así como para aquellos que fallecieron y recalcó también la necesidad de los más jóvenes de la localidad se impliquen en la asociación como forma de mantener esta centenaria tradición.
Del salón cultual el día de fiesta continuó en las viviendas de los socios con las tradicionales comidas en cuadrilla y ya por la noche otra vez momento de reencuentro en el Salón Cultural donde la velada, Discomóvil incluida, continuó hasta altas horas de la madrugada.