EL AYUNTAMIENTO DE ALDEAMAYOR ABRE EXPEDIENTE SANCIONADOR A MÁS DE 20 PROPIETARIOS DE PARCELAS POR TOMAS ILEGALES DE AGUA
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Desde el verano de 2013, una vez aprobado el Reglamento de abastecimiento de agua en Aldeamayor, que fue modificado en 2015, Ayuntamiento el Ayuntamiento de Aldeamayor está realizando una “exhaustiva labor tanto de detección de fugas de agua como de localización de vecinos que, insolidariamente no sólo con el Ayuntamiento sino, principalmente, con sus conciudadanos, poseen tomas irregulares que obtienen agua sin ser contabilizada por el contador de agua” según informan fuentes del Área de Medio Ambiente a través de una nota de prensa.
Según esta nota, y debido a que el Área de Medio Ambiente posee más experiencia y dispone de muchos más datos y medios técnicos como fotografías aéreas, contadores parciales, etc., en el último año se ha abierto expediente sancionador a más de veinte parcelas. Ese expediente ha desembocado en todos los casos en el precintado del by-pass, en la obligación de que el propietario construyese una arqueta en la acera con los contadores -bajo la supervisión municipal-, en la imposición de multas económicas que van desde los 751 hasta los 1.500 euros y en la repercusión del importe resultante de restar la cuantía de los recibos abonados de la cuantía que habría supuesto el agua previsiblemente consumida por la parcela en ese período de tiempo una vez confrontada con los consumos de parcelas cercanas de similares características.
RACIONALIDAD EN EL USO DEL AGUA
El comunicado del Ayuntamiento finaliza recordando que el agua es un “bien muy preciado”, tanto en estos tiempos como, más aún, en todos los municipios enclavados en el ‘Acuífero de los Arenales’. Hasta el momento, añade, Aldeamayor tiene la fortuna de poseer agua sin arsénico en gran volumen procedente principalmente del río Duero, que debería no sólo cubrir las necesidades de 100-150 litros/habitante y día que marca la OMS (tanto en volumen como en características), sino también el riego de zonas verdes, siempre que éstas tengan una superficie y condiciones razonables (entendiendo que el césped no es precisamente la vegetación propia de esta zona -sí del norte de España, por razones obvias-). Por eso, añade el consistorio, “conductas delictivas de ‘hurto’ de agua -como las citadas-, así como consumos desmesurados para beneficio de unos pocos, no son nada solidarias ni contribuyen a realizar un desarrollo sostenible de los recursos de que disponemos”.
De este modo, a título individual, “cada vecino ha de sopesar el uso que efectúa del agua, especialmente en verano, reconsiderar su sostenibilidad y eliminar los elementos que no sean compatibles con ésta (especialmente aquéllos susceptibles de constituir una infracción) y comunicar a este Ayuntamiento el conocimiento de la existencia de elementos no autorizados en su entorno”.
El propio Ayuntamiento, en las zonas verdes que dependen del consistorio, ha reducido notablemente las superficies de césped, instalado sistemas de interrupción de riego en los días de lluvia, adecuado aljibes que permitan el riego con agua de lluvia y/o agua no potabilizada, priorizado goteos frente a césped, plantado miles de árboles y arbustos que, con su sombra, minimicen la aparición de "malas hierbas" y reduzcan la evapotranspiración.
