La asociación taurina de Montemayor congrega a casi 300 personas en su ii comida de hermandad
El pasado sábado, la asociación cultural taurina La Empalizada de Montemayor de Pililla celebró una comida de hermandad a la que acudieron prácticamente en su totalidad los más de 250 socios que la integran.
Carlos Cerro Santos
Al evento, celebrado en el área conocido como La Hontana, también acudieron otras personalidades más que relevantes del mundo taurino provincial y regional como Ramón Muelas García, historiador y miembro del Patronato del Toro de la Vega; Luis Martín Arias, catedrático de farmacología en la Universidad de Valladolid; el crítico taurino Santos García Catalán, o el ganadero Pepe Mayoral. El buen sabor de boca de la edición del año anterior y las ganas de los socios por repetir la actividad fueron los dos elementos fundamentales que impulsaron a la junta directiva a organizar esta segunda jornada de hermandad.
Tras la paellada Raúl Redondo, secretario de la asociación, expresó su “máximo agradecimiento” a todos los socios por su colaboración y buen hacer para que los proyectos de la asociación sigan para adelante “consiguiendo que día a día cada vez se unan más socios”. También tuvo palabras de reconocimiento hacia Santos García Catalán o Pepe Mayoral, quienes también se dirigieron a todos los socios con unas breves palabras.
En relación al asunto más importante que lleva entre manos la asociación como es la declaración de Bien de Interés Cultural la plaza de toros, Redondo recalcó a los presentes que “desde que en agosto de 2013 la asociación decidió rehacer todo el trabajo para declarar nuestra plaza como BIC, y desde que lo presentamos a la Junta de Castilla y León, de lo que tenemos constancia es de que se están siguiendo todos los trámites adecuadamente, cosa que antes por tema fundamentalmente político no llegaban a su fin. Por todo ello estamos muy contentos y vemos un futuro muy esperanzador”.
Durante la tarde todos los asistentes pudieron disfrutar de dos magistrales clases de toreo, una haciendo referencia al festejo popular y otra al comúnmente llamado festejo serio. Impartieron las clases dos jóvenes maestros, el cortador Enrique de Frutos, de Mojados, y el novillero vallisoletano Ricardo Maldonado. Donde los niños fueron quienes más aprendieron y disfrutaron.
A continuación tuvo lugar una actuación flamenca a cargo de grupo Pasión Flamenca de Medina del Campo.