La política de las fotos. La opinión de Borja García Carvajal
No es nada nuevo que determinados personajes políticos decidan optar por la política de las fotos, del dejarse ver en momentos clave, del aprovechar situaciones adversas, en lugar de optar por la responsabilidad y la leal cooperación.
Borja García Carvajal, Presidente de NNGG del PPValladolid
Esta forma de hacer política se conoce como populismo, es decir, decir siempre lo que quiere escuchar el votante y luego hacer lo que a uno le viene en gana. Esto es lo que viene haciendo el PSOE de un tiempo a esta parte en Viana de Cega con los problemas que el río les está ocasionando a varios vecinos de la localidad.
El populismo tiene varios rasgos característicos y uno a uno se han ido mostrando en cada una de las visitas del PSOE a Viana, pero para mostrarlos e identificarlos, voy a analizar la visita que se ha producido esta misma semana tras la declaración de alarma, por parte de la Junta de Castilla y León, de nueve localidades vallisoletanas, entre ellas las bañadas por el Cega.
El primer rasgo distintivo es la llegada del gran líder a la zona afectada, rodeado de un amplio séquito, con convocatoria de medios de comunicación, para pregonar a bombo y platillo que la salvación ha llegado al pueblo. Así, Soraya Rodríguez, que aunque parezca mentira todavía se acuerda del camino de vuelta hacia su provincia natal, vino rodeada de toda la plana mayor del PSOE provincial y Local, como ya había hecho en otras ocasiones, para “tranquilizar” a la gente porque ella ya estaba allí. No sabía muy bien de qué iba el tema, algo de agua, algo de alarma, pero lo que tenía muy claro es que era un municipio gobernado por el PP, en una provincia gobernada por el PP, en una Comunidad gobernada por el PP, en un País gobernado por el PP ¡Vamos, toda una oportunidad política!
El segundo rasgo que caracteriza a los populismos es encontrar un culpable que por supuesto nunca es uno mismo. Y en este caso el actor fue el secretario provincial de los socialistas en Valladolid que aseguró que el problema se debía a la descoordinación y la falta de atención de los diferentes gobiernos del Partido Popular. Claro, no podía, o más bien no le interesaba recordar los casi ocho años de gobierno en los que el Partido Socialista y sus responsables en la CHD no hicieron nada, no se preocuparon nunca y por supuesto no acudieron a hacerse fotos ni a realizar falsas promesas.
El tercer y último rasgo distintivo son las promesas grandilocuentes y derrochadoras para solucionar cualquier problema. Da igual que sean propuestas irrealizables o que ni a un bombero jubilado se le hubieran ocurrido. De esta tercera parte se encargó el portavoz socialista en Viana, Orlando Aranzana. Este socialista vianero, sin ruborizarse, propuso que se traslade a los vecinos de las 15 viviendas afectadas a otras viviendas del municipio.
¿Metemos a los afectados en casas con otros vecinos? ¿Tiene que comprar el ayuntamiento 15 viviendas para alojar a estas familias? ¿Cuál sería el coste de todo esto? ¿Están de acuerdo los vecinos? Aunque parezca mentira, el portavoz sí que contestó a estas cuestiones diciendo que todavía no han hablado con los vecinos sobre su propuesta peregrina, aunque da por hecho que a nadie le importa que le echen de su casa. También, haciendo gala del trabajo extenso y costoso que han desempeñado para prepara la propuesta, dijo que tampoco han calculado el coste ni pensado en la fórmula, pero que en cuanto les lanzaran la propuesta a los vecinos lo calcularían. ¡Qué más da si es irrealizable, yo se lo prometo! Qué más da si jamás, ni aunque gobernemos lo vamos a hacer, a mi me importa sólo ganar! ¡Qué más da el sufrimiento de las familias, a mi sólo me importan sus votos y mis fotos!
Si la política hoy está tan denostada es por culpa de populistas, de seguidores del Zapaterismo más bochornoso, de gestores irresponsables que priman ganar unas elecciones en lugar de ayudar a sus vecinos. Yo les pido a los vecinos de Viana que no se dejen engañar por los cantos de sirena de estos populistas de tres al cuarto y que confíen en un alcalde serio como es Alberto Collantes, en una Confederación Hidrográfica por fin seria y responsable y en un partido que lejos de apostar por las fotos, apuesta por hacer las cosas bien, el Partido Popular.