Torrelobatón reivindica su papel en la historia de los Comuneros
La localidad puso ayer el colofón a sus Jornadas Comuneras con la celebración de un mercado y la recreación del episodio histórico en el que Bravo, Padilla y Maldonado partieron desde el castillo de la localidad en dirección a Toro y que supuso la antesala de su derrota y posterior ejecución en Villalar.
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Sin el ruido mediático de Villalar, sin la presencia de celebridades sociales o políticas, sin ningún ánimo de reivindicar nada más allá de un papel en la historia de los Comuneros, pero con un sentimiento comunero como mínimo igual al que pueden tener los vecinos de la primera, los de Torrelobatón pusieron ayer el broche de oro a sus jornadas comuneras. Tras la Cena Comunera celebrada el día 12 de abril y en la que el grupo de teatro “La Barbacana” representó la obra Preludio de una batalla, miembros del mismo grupo realizaron a las doce del mediodía una recreación de la salida de los Comuneros desde el castillo hacia Toro, punto de destino del toledano Juan de Padilla, del guadalajareño de nacimiento y segoviano de adopción Juan Bravo y del salmantino Francisco Maldonado fechas antes de su ejecución en Villalar. Como señalaba a Pueblos y Comarcas la alcaldesa de Torrelobatón, Natividad Casares, “el final de la historia es bien conocida y ninguno de los tres consiguió llegar a la localidad zamorana. Entre los términos de Marzales y Villalar fueron derrotados el día 23 de abril de 1521 y ajusticiados al día siguiente”.
El tañido de una campana que efectuó un vigía del castillo anunció la salida de los tres nobles a lomos de tres hermosos caballos y junto a sus respectivos escuderos. Dede allí y hasta el Ayuntamiento de Torrelobatón llegaron los tres caballeros mientras el público asistente emitía vivas en favor del Movimiento Comunero y de la Reina Juana I de Castilla. Una vez allí parados, desde el balcón del Ayuntamiento se dio lectura del Bando de la Junta de las Comunidades, en el que se enumeraban los ideales de la causa.
Finalizada esa lectura, y cuando se perdieron las imágenes de jinetes y corceles carretera abajo, tomaron el relevo a los actores y actrices de “La Barbacana” los componentes de los grupos locales de danzas y paloteo “El Carro” y “Nuevas Raíces” que al ritmo de los acordes de una dulzaina y un redoblante interpretaron diferentes piezas del folclore de la localidad ante las miradas atentas de los cientos de personas que se agolpaban a ambos lados de la carretera que atraviesa el municipio y posteriormente a las faldas del castillo. El presidente del grupo de paloteo “El Carro”, Francisco Pérez García, recalcó la importancia que en la localidad tiene el folclore como “embajador de una parte de nuestra cultura ya que solemos actuar en eventos y festivales que se organizan en otras localidades”.
Además de la representación teatral, del mercado y del folclore, las miles de personas que ayer pasaron por la localidad pudieron disfrutar de otras actividades como talleres de alfarería, forja, cincelado de la piedra, de una exposición de aves rapaces, actuaciones de animación y visitas al castillo.
Lourdes Ortega, Técnico de Turismo del ayuntamiento y presidenta de la Asociación Cultural El Castillo, entidad organizadora de las jornadas, señalaba que el objetivo principal para el que nació la asociación fue “reivindicar el castillo y darle un papel que hasta entonces no tenía”. De hecho, esta magna edificación alberga, entre otros activos turísticos, el Centro de Interpretación de los Comuneros, donde el visitante puede realizar un amplio recorrido por la historia de este movimiento castellano. A partir de ese fin fundamental surgió la organización del mercado comunero, que ha ido creciendo edición tras edición y que esta año ha conseguido congregar a más de 70 expositores que han atraído a la localidad a miles de visitantes. Una vez que la figura del castillo tiene la importancia que se merece, otro de los objetivos perseguidos con la celebración de las jornadas, y en especial con los actos celebrados cada 23 de abril, es “reivindicar el papel que Torrelobatón tuvo en la historia, puesto que todo lo que ocurrió a los Comuneros se forjó aquí, y reivindicar por ello el sitio que le corresponde en esa historia”. Ortega quiere destacar el papel decisivo que juega en esta efeméride el Ayuntamiento de Torrelobatón “puesto que sin su apoyo este proyecto no sería viable. No solo desde el punto de vista institucional, sino desde el personal, la implicación de la alcaldesa y de los concejales es extraordinaria. El resultado de la suma de todos ello es que todo el pueblo año a año quiere que estas jornadas se desarrollen”.
Cabe recordar que en el castillo tuvo lugar otro hecho histórico de vital importancia y de una trascendencia histórica mayúscula como fue el matrimonio de Juan II de Aragón y Juana Enríquez, padres de Fernando el Católico.