Los vecinos de Mojados honraron ayer a la Virgen de Luguillas en el paraje de su nombre
Se celebró una de las dos romerías en honor de la patrona de la localidad en la ermita situada en una las márgenes de la carretera hacia Megeces. Todos aquellos que quisieron pudieron participar de una paellada cuya recaudación irá destinada a Cáritas y Cruz Roja de Mojados y la Cofradía de la Virgen de Luguillas.
Un momento de la misa en honor a la patrona de Mojados. (Saúl N. Amado)
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Varios son los pueblos de Tierra de Pinares que tienen en el 8 de septiembre, festividad de la Natividad de la Virgen María, como día grande al celebrar esta conmemoración bajo alguna advocación mariana y dotarla del carácter de festividad patronal. Mojados es un buen ejemplos de ello.
Como cada ocho de septiembre el municipio ha celebrado su romería en honor a la Virgen de Luguillas, la segunda del año tras la que tiene lugar el 23 de abril coincidiendo con la festividad de Villalar. Aunque las fiestas mayores de la villa se celebran en los primeros días del mes de octubre, en honor a la Virgen del Rosario, la de Luguillas, en cualquiera de sus dos fechas, es una celebración que ningún vecino del pueblo se quiere perder dado el fervor que existe por esta advocación mariana.
Como arranque al programa de actos de la jornada de ayer, a las 11:30 horas daba comienzo la procesión que desde la Iglesia de Santa María trasladaría la imagen de la patrona del pueblo hasta la zona de pinar, a unos cuatro kilómetros del municipio en dirección Megeces, donde está ubicada la Ermita de Luguillas, construcción barroca del siglo XVII. Una vez allí se celebró una Misa Solemne al aire libre, tal y como suele ser tradición siempre que el tiempo acompaña. La ceremonia estuvo presidida por Antonio Martín, párroco de Mojados hasta el próximo mes de octubre cuando se jubilará. Al terminar el culto, todos aquellos que lo desearon pudieron compartir una comida a base de arroz a la paella y al precio de un euro cuya recaudación irá destinada a Cáritas y Cruz Roja de Mojados y la Cofradía de la Virgen de Luguillas.
A eso de las cinco y media de la tarde, y para finalizar con los actos del día de la patrona, se rezó la Novena y a continuación una procesión por los alrededores de la Ermita.