José María Manzanares sale por la puerta grande en Valladolid

Abría sus puertas la plaza de toros de Valladolid en el año 2014 con una corrida de toros que levantó expectación en la capital del Pisuerga. Con 2/3 de entrada en los tendidos, entre ellos mil jóvenes que ocuparon un tendido entero, se lidiaron toros de Núñez del Cuvillo que volvían a Valladolid tras 7 años de ausencia.

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Abría la tarde Enrique Ponce ante “Trampillo” un colorao ojo perdiz que se salía suelto del capote de Ponce.  Enrique tuvo que pararlo en el centro del ruedo ya que el toro tendía a irse, y en el centro casi todos los toros vuelven.  Al toro no se le picó mucho y en las banderillas se le hicieron las cosas muy bien y eso hizo que el toro se fuera a más. A pesar de que el toro estaba justo de fuerzas, el toro desarrolló mucha nobleza y un buen pitón derecho donde se iba largo y transmitía. Enrique Ponce basó su faena por ese pitón con tandas que llegaron mucho al tendido. El secreto era dejarle la muleta en la cara entre pase y pase para que no parase. Por el izquierdo el toro era más complicado aunque Enrique Ponce le consiguió pegar tres tandas al final de la faena. Remató la faena con unos ayudados por abajo. 2 pinchazos y una estocada tendida hicieron que perdiera un trofeo y se conformara con una ovación tras aviso. 

Con el cuarto del mismo nombre, “Trampillo”, un jabonero bien presentado, le permitió al maestro de Chiva lucirse con el capote, primero con el recibo de verónicas y luego en un quite por delantales, ambos rematados con una media. El toro en la muleta desarrolló nobleza pero poquita fuerza, eso hacía que protestara en la muleta y desluciera un poco los muletazos. Pero Enrique Ponce tapó muy bien ese defecto del toro en la muleta y consiguió hacer una faena larga por ambos pitones que no conectaron del todo con el tendido por la poca transmisión del toro. Un bonito final y una estocada arriba casi entera muy efectiva hizo que el público le premiara con una oreja.

Toreaba por primera vez en la feria de San Pedro Regalado El Fandi, y lo hizo sin fortuna. El segundo toro de la tarde “Licenciado”  un colorado ojo perdiz que no era presentable para una plaza como Valladolid. Lo mejor de El Fandi vino con el capote donde recibió al toro con dos largas cambiadas, unas verónicas sumadas a unas chicuelinas y rematadas con dos buenas medias. Luego para llevar al toro al picador le hizo un galleo por chicuelinas rematada de una revolera y además le hizo un quite al toro combinando chicuelinas con tafalleras. En el tercio de banderillas puso tres pares, el último de ellos al violín que hizo que el público aplaudiera fuerte al granadino. Pero el toro se apagó y en la muleta, se empezaba a quedarse corto aunque el toro desarrollara un punto de nobleza. El Fandi empezó de rodillas y luego su faena estuvo basada por el pitón derecho ya que el toro se desplazaba más. Tras un pinchazo y una estocada recogió la ovación del público tras un aviso.

El quinto “Aguador” fue el garbanzo negro de la tarde. Desde que salió el toro desarrolló muy poquita fuerza e impidió el lucimiento de El Fandi con el capote. En las banderillas puso al público en pie con cuatro pares y con la muleta tuvo que abreviar ya que el toro se caía continuamente y no había ningún lucimiento. Tras una estocada y un descabello recibió otra ovación.

Pero si hubo un claro triunfador de la tarde, fue el diestro alicantino José María Manzanares que continúa con su buena racha en la plaza de toros vallisoletana.

El tercero de la tarde “Miraflores” negro de capa, fue el mejor de la tarde. Tras muy templao el capote Manzanares rematando de una revolera la cuadrilla cuidó muy bien al toro haciendo posible que se viniera arriba en el último tercio.  El toro regaló muy buenas embestidas ya que tenía mucha calidad y transmisión sobre todo por el pitón derecho. Por el izquierdo el toro fue más complicado. El diestro alicantino hizo una faena mayormente basada por el pitón derecho donde pudo sentirse a gusto. Un final con torería y una gran estocada pusieron en su mano la primera oreja de la tarde.

El último toro de la tarde “Trampillo” castaño de capa, hizo posible que José María Manzanares no saliera andando de la plaza. Aunque con el capote no hubo mucho lucimiento, en la muleta se vino arriba demostrando nobleza aunque le faltaba algo de clase. El torero hizo una faena de menos a más donde dejaba tiempo entre tanda y tanda para que el toro reposara y volviera a embestir en la muleta. Faena por ambos pitones que hicieron poner al público en pie donde no faltaron los redondos y los detalles de mucha clase y torería. Tras unas manoletinas y una estocada recibiendo el público pidió las dos orejas que le fueron concedidas.

Ficha Técnica

Valladolid, 11 de mayo, 2/3 de entrada en tarde calurosa donde molestó algo el aire

6 toros de Núñez del Cuvillo, desigualmente presentados, nobles y justos de fuerza, destacando 1º,3º y 6º.

Pesos :  523,476,492,497,466 y 471

Enrique Ponce (grana y oro) ovación tras aviso y 1 oreja

El Fandi (grana y azabache) ovación tras aviso y ovación

José María Manzanares (gris plomo y oro) 1 oreja y 2 orejas