El pueblo de Megeces cede su Virgen de la O para su exposición en Las Edades del Hombre
Los vecinos de la localidad decidieron ayer que la imagen de la Virgen de la Expectación, más conocida como Virgen de la O, viaje finalmente a Aranda de Duero para participar en Eucharistia, nueva edición de la muestra.
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La particularidad de la imagen de la Virgen de la Expectación de Megeces, una de las pocas tallas que en la provincia existen en las que se presenta a una Virgen María embarazada con Cristo niño mostrado en su vientre, no ha pasado inadvertida para los organizadores de Las Edades del Hombre que han querido contar con ella de cara a su próxima edición que bajo la denominación de Eucharistia se celebrará entre mayo y noviembre en Aranda de Duero.
Así se lo manifestó al párroco local Antonio Martín, a mediados de enero y a través de una carta, Gonzalo Jiménez Sánchez, secretario General de la Fundación Las Edades del Hombre. El precedente de la desaparición del retablo de Santiago Apóstol alrededor de 1963 cuando, según informaron a esta redacción vecinos que ayer se encontraban en la iglesia, fue trasladado a Madrid para su restauración y nunca más volvió y el temor a que pudiera suceder lo mismo con la imagen de la Virgen de la O abrió un debate acerca de ceder o no la imagen a las Edades del Hombre y originó que sometiera a plebiscito vecinal la decisión.
En la epístola leída ayer tras la misa por el párroco para conocimiento público, además de formalizar la petición se señala que “el seguro ‘de clavo a clavo’, abarcará la localidad del tiempo que la obra permanezca fuera de su sede y garantiza su conservación”.
Además de Martín se dirigieron a los presentes Mauro Blanco, vecino del municipio y colaborador de la parroquia y el alcalde de la localidad Abel Manso Catalina. “Sería la primera vez en los 25 años de las Edades del Hombre que una imagen no retorne a su lugar de origen –indicó rotundo el alcalde haciéndo enfásis en que más que como alcalde mostraba su parecer como vecino. Manso Catalina destacó el “enorme orgullo” que para cualquier megezano debería suponer el que “una imagen tan querida” represente al municipio en un acontecimiento de la importancia y repercusión “nacional e internacional” como son las Edades del Hombre. Así mismo, y al igual que había señalado Blanco anteriormente, ratificó la necesidad de crear, en caso de que se decidiera ceder la imagen, una comisión vecinal que supervise todo lo relativo al seguro, formularios de cesión y demás documentos para “que no haya ningún tipo de duda. Soy el primero al que le gustaría que la Virgen saliese pero con orden y con todos los papeles en regla”. Expuestas estas opiniones, Antonio Martín volvió a tomar la palabra para apoyar la propuesta de la comisión, que según sus palabras podría estar formada por “los mismos vecinos que se encargan del cuidado y mantenimiento de la parroquia” y sometió a votación la decisión de ceder la talla a Las Edades del Hombre. Por el viejo sistema de la mano alzada, los megezanos congregados en la iglesia decidieron mayoritariamente que La Virgen de la Expectación parta en breves fechas hasta Aranda para representar al pueblo en Eucharistia.
Otra de las personas que tomó la palabra, en este caso para señalar aspectos históricos y artísticos de la imagen fue Julio Santos. A diferencia de lo que se pensaba, esta talla de madera policromada y de autor desconocido no data del siglo XVI sin del XVIII y concretamente de 1752 indicó. Tanto el altar donde reposa la virgen como la propia imagen fueron cedidos a la parroquia, como apuntó Santos, por Francisco de Pablos, vecino de Megeces y su esposa Catalina Fernández. Además, la Virgen de la O fue nombrada patrona de la Hermandad de Pastores de la localidad.
