EL HOSPITAL DE DÍA INFANTO-JUVENIL DEL CLÍNICO CELEBRA EL ANIVERSARIO PLANTANDO 40 ÁRBOLES EN VIANA DE CEGA
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Cuarenta jóvenes menores de 18 años, pacientes del Hospital de Día del Clínico Universitario de Valladolid, acudieron acompañados de sus padres hasta Viana de Cega en la tarde del pasado martes para para participar en una de las actividades que este centro hospitalario vallisoletano ha incluido en los actos conmemorativos de su cuadragésimo aniversario.
La actividad, organizada en colaboración con la Diputación de Valladolid y con el Ayuntamiento de Viana, consistió en la plantación de cuarenta árboles de la especie arces pseudoplatanus cedidos por la institución provincial en el Parque de la Resinera de la localidad. Su objetivo, explicó la psiquiatra del Clínico y responsable del grupo, Cristina Domínguez, “es que estos chavales disfruten de unas horas al aire libre, algo que es beneficioso para su desarrollo cerebral en unos tiempos en el que el contacto con la tecnología es máximo en detrimento del contacto con la Naturaleza, y fomenten sus habilidades sociales de una manera distinta a como lo hacen en el hospital. Se trata, por tanto, de romper con la rutina”.
El Hospital de Día Infanto-Juvenil comenzó a funcionar en noviembre de 2008 -este año se celebrarán sus primeros diez de vida- gracias al impulso de la doctora Carmen Ballesteros. La ventaja que presenta este recurso es poder realizar un tratamiento intensivo manteniendo al menor en su domicilio y, en los casos que sea posible, continuando con sus estudios y sus relaciones sociales, con lo que se mantiene al menor en su entorno habitual.
En esta unidad trabajan una enfermera, una psicóloga, una terapeuta ocupacional y una psiquiatra a tiempo completo, con la colaboración de una administrativa y una trabajadora social.
En la actualidad acuden 56 menores al Hospital de Día (siete veces más que en sus inicios hace diez años), 19 niños menores de 12 años y 37 adolescentes entre los 12 y los 18 años. La patología predominante entre los niños son los trastornos del espectro autista y psicosis fundamentalmente, así como los trastornos de ansiedad grave. En el caso de los adolescentes son los trastornos de conducta alimentaria, de conducta y de ansiedad grave.
Los pacientes reciben terapias grupales para trabajar las habilidades sociales, la autoestima, el control de la impulsividad, técnicas de relajación y, en algunos casos, terapia individual e integración sensorial, según la patología. Debido al incremento en los trastornos de conducta alimentaria se ha formando un grupo de padres que se reúne cada mes.
En el caso concreto de la plantación, la experiencia de plantar árboles en un entorno rural tiene valor terapéutico, pues el cuidado por la naturaleza simboliza el aprecio y respeto que hay que tener por el ser humano.
“VIANA EN EL CORAZÓN”
El encargado de dar la bienvenida en nombre de la localidad al grupo fue el Alcalde de Viana de Cega, Alberto Collantes Velasco. El regidor saludó a todos los presentes, felicitó al Clínico por sus cuarenta años al servicio de los habitantes de la provincia de Valladolid y agradeció a su gerente, Francisco Javier Vadillo, escoger el municipio para desarrollar la actividad. Enlazando con esto último, Collantes destacó la gran riqueza medioambiental y paisajística del municipio, con sus bosques, su río y su ribera, e hizo gala del carácter acogedor e integrador de sus gentes. Por último deseó que con la plantación de esos cuarenta árboles todos y cada uno de los presentes “tenga a Viana en su corazón”.
También intervino el gerente del Clínico quien, tras agradecer la presencia de menores y padres, destacó que la plantación “no es un acto más del cuarenta aniversario sino que se trata de algo que va a perdurar y vamos a poder ver con el paso del tiempo”. Vadillo agradeció a Diputación de Valladolid y Ayuntamiento el involucrarse para que la plantación pudiera realizarse y a todo el personal del Clínico y de la planta de Salud Mental “por la labor que realizan en el día a día con éstas y otras actividades que poco a poco van dando sus frutos”.
La parte discursiva del acto la cerraron algunos de los propios chicos y chicas participantes quienes destacaron la importancia que para ellos supone realizar actividades de este tipo reflexionando sobre el significado de este contacto con la naturaleza, sobre la forma en la que podrían utilizarlo en su proceso de aprendizaje personal y sobre la manera en que podría contribuir a su bienestar.
Acto seguido, ayudados por personal de la Diputación y del propio Ayuntamiento, los adolescentes se pusieron manos y palas a la obra para acometer la plantación y dejar, como destacaron unos y otros, un recuerdo duradero de su paso por la localidad.