EL GRUPO DE TEATRO ‘EL LLANO’, DE ALDEAMAYOR, SOLVENTA CON NOTA SU PARTICIPACIÓN EN LA MUESTRA DE TEATRO

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Noche de estreno, nervios y examen la que se vivió ayer lunes en la Casa de Cultura ‘Adolfo Suárez’ de Aldeamayor de San Martín: de estreno porque el grupo de teatro local, ‘El Llano’, presentaba por primera vez su último montaje Pronóstico Reservado, del autor francés Jean Pierre Martinez; de nervios porque de los ensayos a puerta cerrada se pasó a una representación pública, ante vecinos y visitantes; y finalmente de examen porque la actuación se enmarcó en la vigésimo cuarta edición de la Muestra de Teatro ‘Provincia’ de Valladolid que anualmente organiza la Diputación de Valladolid.

Pasadas las 20:30 horas sobre las tablas del teatro municipal fueron apareciendo sucesivamente Mª Teresa Sacristán, Irene Hernández, Milagros Sanz, Marcelo Sanz, Mercedes Villafañe y Teo Domínguez para dar vida a los personajes de una comedia de enredo en la que el protagonista, un hombre accidentado y postrado en una cama de hospital –con la cabeza cubierta por el casco de una moto-, parece no ser exactamente quien dice ser. Ellas y ellos, durante más de una hora, fueron desgranando situaciones en las que poco a poco se van sucediendo hechos y desvelando verdades, a través del humor, para llegar a un desenlace abierto en el que “cada espectador puede entender el desenlace de forma diferentes y preguntarse qué es lo que ha pasado” explicaba instantes antes del estreno a esta redacción la directora del grupo, Lola Salamanca.

La elección de la obra se hizo de forma consensuada, entre directora y actores, de entre todas las propuestas puestas encima de la mesa, siempre con la intención, añade Salamanca, “de buscar la motivación en los intérpretes”. La elección de los seis protagonistas atendió a “la disponibilidad de los integrantes del grupo, pues siempre hay alguien que por el motivo que sea no puede comprometerse a dedicar todo el tiempo necesario a los ensayos y de entre éstos primando a los que el año pasado no actuaron”. La directora, que lleva más de una década guiando el timón de ‘El Llano’, alaba el trabajo de todo el grupo “puesto que quien no actúa desempeña otras labores menos vistosas –sonido, vestuario, atrezzo, iluminación, etc.- pero igual de importantes para sacar adelante el montaje”. Reconoce que después de tanto tiempo “es difícil elegir obras” y lo que realmente valora, independientemente de la ejecución el día del estreno, en la que los nervios pueden jugar malas pasadas, es la dinámica durante los ensayos. “Todos han trabajado muy bien, llevan el texto bien aprendido y con estos mimbres creo que la obra puede entretener al público”.

Y así fue. El público pasó una velada muy entretenida, con fases en las que la sonrisa no se borró de los rostros, aunque quizás marcharan a sus cacas algo desorientadas por esa falta de un final concreto y preguntándose quién se llevó el objeto del deseo de los protagonistas. Entre el elenco la valoración también es positiva puesto que como suele decirse, “la función se defendió” y el resultado fue más que digno. Arropando en el patio de butacas a los integrantes de ‘El Llano’ se encontraban el Alcalde de Aldeamayor, Fernando de la Cal, y la Teniente de Alcalde y Concejala de Cultura, Virginia Almanza. Junto a ellos, muy pendientes a las evoluciones de actores y actrices, algunos de los miembros del jurado de la presente edición de la muestra. El jurado este año está presidido por la diputada de Cultura y Publicaciones, Inmaculada Toledano, y cuenta con la participación de la actriz Marta Ruiz de Viñaspre ganadora de un premio Max de Teatro y que durante varios años fue directora del grupo de teatro de Aldeamayor; con el actor y director en el grupo de Cigales Jesús del Val Morán; con Rebeca Arribas Sanz del grupo de teatro La Cantera de San Miguel del Arroyo; Montserrat Cáceres Benito del grupo Pedregal de Campaspero, y como secretario el técnico de gestión cultural Jesús Pastor Martínez.

De los veintisiete grupos presentados en esta edición, el jurado ya ha visto las obras de veinte de ellos. “Entre esas veinte –señalaba a esta redacción Jesús Pastor- ya hay más de cuatro que merecerían llevarse los premios”. Los criterios que se valoran en las obras son la calidad del texto y de sus posibles adaptaciones, la puesta en escena, el vestuario y la dirección o el trabajo de interpretación. Para el técnico de gestión cultural de la Diputación de Valladolid, el teatro aficionado de la provincia goza de muy buena salud tanto por “el mérito de los actores y actrices amateurs que invierten parte de su tiempo de ocio en ensayar un proyecto común como por el hecho de que muchos de los directores de los grupos de teatro han estado en la Escuela de Arte Dramático lo que garantiza tanto la selección del texto como la puesta en escena”.