El Ayuntamiento de Laguna de Duero cancela el tradicional Día de la Vieja en su formato tradicional
- Desde el consistorio se promoverá la celebración de un concurso de fotografías en el que se invita a todos los vecinos y vecinas a inmortalizar la elaboración de la tradicional tortilla de patata y celebrarlo en los hogares
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Debido a la situación sanitaria que vive la localidad de Laguna de Duero, causada por la COVID-19, el Ayuntamiento, desde la Concejalía de Cultura, ha tomado la decisión de cancelar la mayoría de las actuaciones que se venían celebrando entorno al popular Día de la Vieja. Las actividades ubicadas al aire libre, con gran afluencia de personas, hace que sea muy difícil el control de aforo, por lo que se cancelará la celebración en el Parque Recreativo de los Valles, al igual que la elaboración de la tradicional tortilla de patata, el Día de los Oficios y los juegos tradicionales con los escolares de los centros educativos municipales.
Al ser un día tradicional en el municipio, el consistorio quiere seguir apostando por la celebración y divulgación de dicho día, pero siempre adaptando las actividades a la actual situación. Por ello se promoverá la celebración de un concurso de fotografías en el que se invita a todos los vecinos y vecinas a inmortalizar la elaboración de la tradicional tortilla de patata y celebrarlo en los hogares. Así mismo, desde ayer ya está colocada la figura de la Vieja con las 7 patas en la fachada del Ayuntamiento, que semanalmente irá perdiendo una de sus patas hasta llegar la Semana Santa.
NATURALEZA DEL DÍA DE LA VIEJA
La celebración del Día de La Vieja viene desarrollándose en Laguna de Duero desde tiempo inmemorial. Se trata de una fecha que coincide con la mitad de la Cuaresma. Tradicionalmente los niños no tenían colegio y con una cesta en la mano se iban de casa en casa a “pedir la Vieja”. Esta costumbre tenía como objetivo para los jóvenes laguneros, juntar las viandas necesarias para ir por la tarde a merendar a los pinares de los Valles. En aquellos tiempos las aportaciones de los vecinos más apreciadas eran las de patatas, huevos y chorizo, para hacer la típica tortilla de chorizo.