EL AYUNTAMIENTO DE CASTRONUÑO RESTITUIRÁ EL HONOR DE UNOS VECINOS DECLARADOS INDESEABLES Y DESTERRADOS EN 1936
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El grupo de gobierno de Castronuño (IU-PSOE) presentará el próximo 7 de julio en sesión plenaria una propuesta para revocar el acuerdo de pleno del 25 de julio de 1936, en el que se declara indeseables a una serie de vecinos y a sus familias. Tras esta declaración, estos vecinos fueron desterrados del municipio y a causa de ello, sufrieron duramente la represión franquista.
En total cumplimiento con la Ley de Memoria Histórica, “sin ánimo de revanchismos ni de crear otras posibles animadversiones, es necesaria la reparación moral del buen nombre de unos vecinos y sus familias cuya honorabilidad fue desacreditada en dicho acuerdo de pleno” señalan fuentes municipales.
La ley de la memoria histórica es tajante con la obligación de reparación moral y personal ante hechos de esta índole; por lo tanto, la propuesta de revocación de la declaración de “indeseables” en cumplimiento de esta ley, es un acto que desde el equipo de gobierno califican “de justicia” y que facilitará “el final de la descompensación histórica padecida por los afectados de la represión franquista”.
Según se señala en la exposición de motivos del acuerdo de revocación, el delito que cometieron estos vecinos no fue otro que “tener pensamientos, creencias o ideas distintas” a la de la corporación municipal impuesta tras el 18 de julio de 1936.
El destierro de estas personas – Antonio Serrano, Pedro López, Teófilo Cabezas, Ramón Busto, Luis Manuel Machado, Álvaro Pereira, Víctor Rodríguez, Eugenio Polo, Daniel Martínez, Francisco de Santiago, Mario Bermejo, Emilio Luengo, y un tal Alonso, que trabaja en la Presa del Canal de San José, Primitivo Alonso, Teodoro Ferrín, Simeón Casado, Eusebio Ayllón, y Eloy Nozal y sus correspondientes familias”-, provocó, continúa esta exposición, que sus vidas fueran violentamente truncadas y que muchos fueran represaliados en cárceles y campos de concentración donde sufrieron torturas. Algunos fueron “paseados” y enterrados en cunetas, como así lo documentan las investigaciones de los archivos provinciales que ha efectuado la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Valladolid.