Boecillo sigue fiel a su cita con la micología
El Ayuntamiento de Boecillo organizó el sábado su VI Jornada Micológica. Un grupo formado por unas 50 personas armadas de navajas y cestas participaron en esta actividad que cada año levanta más interés entre la población.
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Cuando los primeros fríos del año van llegando y como epílogo a una campaña micológica que en Tierra de Pinares ha destacado por la abundancia de algunos ejemplares como el Lactarius deliciosus más conocido por nícalo o níscalo –que ambos términos son correctos- las áreas de desarrollo local y cultura del Ayuntamiento de Boecillo organizaron el pasado sábado la ya tradicional jornada micológica con salida a los pinares cercanos a recoger muestras, explicación de las características de las setas recogidas y ulterior catalogación y exposición de las mismas en el Centro Cívico de la localidad.
Jesús María Martín es miembro de la Asociación Vallisoletana de Micología y es la quinta vez que participa como monitor en la Jornada Micológica de Boecillo. La jornada se desarrolló bajo su supervisión y sus explicaciones. Ciñéndonos a la zona de Boecillo y los pueblos aledaños, Martín destaca la amplia variedad de setas que existe pero haciendo hincapié en la escasez de ejemplares comestibles. “El típico nícalo, las macrolepiotas, algunas lepistas, champiñones y la seta de cardo es lo que tenemos comestible. Setas venenosas también hay bastantes y por ejemplo, la Amanita Faloide, que puede llegar a ser mortal es abundante por estas zonas. Ésta es una seta que debería conocer todo el mundo. Muscarias, otras amanitas, etc. las hay de forma abundante”. En cuanto al nícalo, la seta más buscada en Tierra de Pinares, Martín destaca la abundancia que ha caracterizado a este año. “Cayeron unas tormentas tempranas a primeros de septiembre y eso ha posibilitado que esta zona haya sido de las primeras en las que se han podido recoger. Está siendo un año espléndido en nícalos no sólo aquí sino en otras provincias como Segovia o Palencia. A partir de ahora, y con la llegada de los primeros fríos, irá decayendo la presencia de setas. Lepistas u otras especies duras a las heladas son de lo poco que puede seguir saliendo. El resto de especie que son más termófilas dejarán de aparecer”.
Otro aspecto que hay que destacar es el de las intoxicaciones que se producen relacionadas con el mundo de las setas con casos de algún fallecimiento como ha sucedido este año en Ólvega. “La famosa Amanita Faloide o alguna lepiota, que la gente confunde con champiñones, son las causantes de estos casos” señala Martín.
Por último y respecto a las campañas de recogidas de setas que instituciones como la Junta de Castilla y León puso en marcha hace tres años, aún cuando el objetivo según Martín era “que los pinares no se masificaran” esta masificación parece algo que se sigue produciendo. “La gente no quiere pagar por algo que toda la vida ha sido gratis y encima los residentes en las ciudades están discriminados porque tienes que pagar 10 euros por un permiso que es diario, mientras que en los pueblos pueden coger lo que quieran durante toda la temporada por 3 euros que cuesta el permiso”.