ARTISTAS, ASOCIACIONES Y GRUPOS LOCALES FUERON LOS PRINCIPALES PROTAGONISTAS DE LA II NOCHE EN BLANCO DE ALDEAMAYOR

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Tras la experiencia de 2015, vecinos y visitantes de Aldeamayor de San Martín disfrutaron el pasado sábado de las actividades programadas por el Ayuntamiento de la localidad, a través de su concejalía de Cultura, en la II Noche en Blanco. Bajo este título se denomina a una iniciativa cultural creada en París en 2002 extendida desde entonces a diferentes lugares del mundo y cuyo propósito es  acercar la creación artística contemporánea a los ciudadanos. Los objetivos comunes de todas las ciudades que organizan Noches Blancas son la gratuidad, la vanguardia, la ciudadanía y sostenibilidad y además se busca el fomento del intercambio de experiencias con el desarrollo de programas conjuntos y la internacionalización de artistas locales mediante el intercambio de propuestas.

Las actividades de esta segunda edición comenzaron a media tarde en las instalaciones de las piscinas municipales con una masterclass de zumba en la que al ritmo marcado por los profesores Guille y Adri.

Una hora después, a eso de las  ocho de la tarde, se celebró una de las actividades que tradicionalmente más tirón tiene entre los niños de la villa como es un encierro de carretones que recorrió céntricas calles y plazas del núcleo tradicional. La diferencia con respecto a otras ocasiones en las que se han desarrollado este tipo de propuestas es que esta vez los carretones, empujados por jóvenes voluntarios de la localidad, iban escoltados por tres magníficos caballos guiados por otros tres vecinos.

Paralelamente a que diera comienzo este pseudofestejo taurino se abría el Museo de la Escuela de Antaño que desde hace unos años se encuentra ubicado en las antiguas ‘Escuelillas’ donde muchos curiosos tuvieron la oportunidad, a través de visitas guiadas, de conocer cuál era el aspecto de un aula de los años 50 del siglo pasado.

También sobre esas horas, en el frontispicio del museo, se inauguraba la exposición de fotografía ‘Entre manos’, de los fotógrafos locales José Vidal Ojero Baticón y Fidel Puertas. La muestra, que incluye veintiséis piezas que alternan el color y el blanco y negro, es el resultado de un proyecto previo de los autores que iba a encaminado a mostrar imágenes de vecinos del pueblo. “El hecho de que alguno de los fotografiados falleciera y su aparición en la exposición pudiera herir sensibilidades hizo reconvertir la idea original y que nos centráramos en las manos” explicaba Fidel. ¿Por qué las manos? Porque como José Vidal explicaba “son una parte del cuerpo humano que tiene su propio lenguaje y dependiendo de la persona y del momento pueden expresar distintas actitudes o emociones: seguridad, duda, enfado, alegría, etc. Además, quisimos reflejar la evolución de las manos en el tiempo y por eso hay fotos de manos de niños, que reflejan su inocencia, y manos de gente mayor, curtidas por el tiempo y el trabajo”. La exposición va a permanecer visible en el Centro de Día y es posible, pues los autores se la han cedido al Ayuntamiento, que las fotos terminen sirviendo para vestir alguna dependencia municipal. José Vidal y Fidel ya tienen en mente un nuevo proyecto, también con vecinos de la localidad.  El acto estuvo amenizado por los integrantes de Escuela de Dulzaina ‘Tierra de Pinares’ que tocaron un buen número de piezas para disfrute de los presentes.

La siguiente parada en esta noche cien por cien cultural fue la Plaza de la Cruz donde los protagonistas fueron algunas de las integrantes de dos colectivos locales: el grupo de teatro ‘El Llano’ y el grupo de baile ‘Puente Canto’. Las primeras representaron la obra El médico y los paletos y las segundas interpretaron unas sevillanas. En el paréntesis entre una y otra actuación uno de los actores del ‘Llano’ declamó unos versos.

En torno a las nueve y media de la noche, en la Plaza de la Iglesia, el cuarteto de voces y piano ‘Cadenza’, formado por la soprano Raquel Pérez, el tenor Javier Miñarro, los barítonos Miguel Sánchez y Francisco Cano y el pianista Manuel Echezarreta, ofreció un concierto de arias de ópera y zarzuela.

La Plaza Mayor fue el último de los escenarios en los que se realizaron actuaciones en esta intensa noche. Pasadas las diez de la noche, en colaboración con la Asociación ‘Villa de Aldeamayor’ se proyectó la película española Cien metros. Finalizada la proyección llegó la hora del concierto de la banda Gimenos Band y sus versiones de temas de Joaquín Sabina y, finalmente, los dj’s locales Julio López, Nacho Ordóñez, Álvaro López y Ángel Santos –Crazy Cousinsdj- y Carlos GS cerró el programa de actividades con una sesión de música de diferentes estilos hasta bien entrada la madrugada.

Como complemento a estas actividades los bares de la localidad, ofrecieron diferentes promociones en tapas y bebidas durante toda la noche para aquellas personas que, en la línea de la noche, acudieran vestidos de blanco. Además se vendieron, al precio de 0,50 euros como donativo destinado a la Fundación Banco de Alimentos unas pulseras con el lema ‘El mejor sueño ocurre despierto’.

Desde el Ayuntamiento de Aldeamayor se destaca que al igual que ya ocurriera en 2015, la organización de esta II Noche en Blanco “no habría sido posible si no fuera por la participación de muchas personas y colectivos no solo de nuestra localidad si no de fuera que desinteresadamente han colaborado y participado al igual que el saber hacer de los trabajadores del Ayuntamiento, que suman esfuerzos para que todo estuviera bien; de otros colectivos como Protección Civil, que siempre apoya todas las iniciativas que se desarrollan en el municipio; al equipo técnico de la Concejalía de Cultura; por la puesta en marcha de todas las actividades; y por último y mucho más importante al público que asistió a todas y cada una de las actividades”.