Aldeamayor celebró su noche de San Juan con el fuego como protagonista absoluto
- Lo hizo este fin de semana con un espectáculo circense y el tradicional pasacalles con el traslado del Camuñas hasta una pira de fuego purificador
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Aldeamayor de San Martín celebró el sábado su particular Noche de San Juan organizada por el Ayuntamiento del municipio en colaboración con las asociaciones municipales y la Agrupación Local de Voluntarios de Protección Civil. Como ocurre año tras año desde tiempos pretéritos el consistorio adapta esta celebración al sábado más próximo a la fecha del 23 de junio con el objetivo de incentivar la participación de los vecinos en esta celebración que marca el solsticio de verano.
Hasta ahí todo siguió el guión previsto. Lo que rompió con la tónica de otras ocasiones es que como preámbulo a los actos centrales de la conmemoración el consistorio incluyó una actuación de calle en la tarde. Se trató de Nuevo Fielato, escuela de circo vallisoletana cuyos artistas ya se han dejado caer por el municipio en otras ocasiones para disfrute, como ocurrió también en esta ocasión, de numerosas familias que se acercaron a contemplar el espectáculo.
Ya por la noche, pasadas las diez y media y con la oscuridad prácticamente cernida sobre la villa, arrancó del Espacio Joven un desfile que tenía como protagonistas al ‘Camuñas’, un muñeco que en esta ocasión adoptó una fisonomía diabólica y que que comandó una cada vez más numerosa comitiva al encuentro del fuego purificador a las afueras del casco tradicional, justo en la misma zona donde en mes y medio se aposentará la plaza de toros para los festejos sanroqueños.
Tras el muñeco, y siempre bajo la vigilancia de los efectivos de la Agrupación Local de Protección Civil que con diferentes efectivos controlaba los cruces con otras calles en previsión de posibles imprevistos, iban los componentes de la batucada Santuka de Fuego protagonizando un pasacalles con el que se animó a la concurrencia.
Cerca de hora y media después, tras recorrer las arterias centrales de la villa y tras alguna parada en la que los integrantes de la batucada dibujaron fantásticas coreografías con fuego, todo el cortejo llegó al punto de destino donde desde horas previas esperaba un gran acopio de leña y materiales varios, combustible necesario para generar unas buenas llamas.
Rayando la media noche, una vez acordonada la zona y finalizados los últimos preparativos, colocación de trajes ignífugos por parte de alguno de los efectivos de Protección Civil incluida, varios de los integrantes de la batucada prendían de forma armónica tras interpretar una danza una parte de la leña sobre la que ya reposaba Camuñas que poco a poco fue engullido por las llamas.
El epílogo de este evento, una vez que las llamas fueron decayendo tras consumir madera y muñeco, lo puso la chocolatada que el Ayuntamiento del municipio ofreció a todos los asistentes con la inestimable colaboración de representantes de las diferentes asociaciones municipales.
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