Mojados, La Pedraja y Portillo responden a Aldeamayor en el “Caso Mancomunidad”
Pedro Villarreal, Henar González y Pedro Alonso contestan al alcalde de Aldeamayor, Bernardo Sanz Manso en relación a su petición de reducción de días de recogida en el municipio y la posible salida de Aldeamayor de la institución.
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Tras la carta que el alcalde de Aldeamayor, Bernardo Sanz Manso, envió a varios de sus colegas de los pueblos que integran la Mancomunidad Tierra de Pinares y en la que amenazaba con el abandono de Aldeamayor de esta institución si no se atendía la demanda de la localidad de reducir los días de recogida, los alcaldes de Mojados, Pedro Villarreal, y de Portillo, Pedro Alonso, han contestado a Sanz Manso.
El portillano Pedro Alonso ha enviado una carta con fecha 14 de octubre en la que señala varios puntos. Así, Alonso señala en primer lugar que “como alcalde no tengo voz ni voto en la Mancomunidad (…) en la que el Ayuntamiento de Portillo tiene dos representantes que participan con el resto de las decisiones y acuerdos que adopta su Asamblea de Concejales”. El acuerdo de no modificar la frecuencia de recogida recuerda el regidor portillano “se adoptó por mayoría de representantes de siete de los ocho municipios que integran la Mancomunidad, salvo los tres representantes de tu municipio”.
En un segundo punto, Alonso le indica que por la información recabada, “no existe ningún problema en la prestación del servicio de recogida de basuras, sino que es el propio Ayuntamiento de Aldeamayor el que plantea un supuesto problema con viviendas de urbanizaciones que se encuentran vacías y que, parece ser, le ocasionan un perjuicio económico. Parece ser ésta–continúa la carta- la causa por la que planteas una reducción de los días de recogida no sólo de las urbanizaciones sino también del propio casco urbano. A la vista de ello, resulta difícil entender la remodelación que propones en la Mancomunidad cuando, según parece, salvo vuestro municipio, el resto está conforme con el servicio que se presta y en la forma en que se hace”.
En un tercer punto Alonso le señala a Sanz Manso que “cuando dices que el planteamiento de recogida de la Mancomunidad se hizo ‘en base a las viviendas que se construían en las urbanizaciones y a los recursos del municipio’, tengo que entender que te refieres a Aldeamayor (…) y por otro lado, siempre ha sido competencia de los municipios el incluir el número de contenedores que ha estimado convenientes para dar un correcto servicio a sus vecinos. Por lo tanto, la solución más lógica, en el caso de esas urbanizaciones con menos viviendas que las previstas que mencionas es tu escrito, podría ser la de retirar los contenedores sobrantes, con lo que se reduciría también el gasto, y a eso creo que nunca se ha opuesto la Mancomunidad”.
Con relación al superávit del que la Mancomunidad dispone y que Sanz Manso utilizaba como factor para realizar al remodelación, Alonso le contesta que “ese superávit supone un balón de oxígeno muy importante de cara a la posible necesidad de inversión en nuevos vehículos para la Mancomunidad” máxime prosigue “cuando los actuales tienen ya bastantes años y en cualquier momento, la necesidad puede obligar a un gasto importante en este sentido”.
En cuanto al planteamiento que Bernardo Sanz Mano hacía de reducir la plantilla de personal, Pedro Alonso manifiesta “no poder entenderlo cuando el servicio que se viene prestando no se ha visto reducido y el volumen de toneladas anuales de recogida de basuras se mantiene sin variación. Tampoco se ha producido en los últimos años ningún incremento en la plantilla de la Mancomunidad. Esta reducción podría plantearse, en todo caso, si el municipio de Aldeamayor abandonase la Mancomunidad pero no antes”.
Para terminar su carta Alonso se ratifica en la decisión adoptada por sus los dos concejales del Ayuntamiento de Portillo en la Mancomunidad así como por los representantes de los municipios que han decidico seguir con la misma frecuencia de recogida.
La alcaldesa de La Pedraja de Portillo, Henar González, también tenía previsto contestar a Sanz Manso y en declaraciones a esta redacción ha señalado que lo que en esencia le señala es que ella no va a “desautorizar al concejal de la Pedraja presente en la Asamblea de la Mancomunidad en la que se rechazó la propuesta de modificar las frecuencias de recogida”.
El 18 de octubre es la fecha que figura en la contestación que el alcalde de Mojados, Pedro Villarreal, ha enviado como respuesta a su colega de Aldeamayor. En un tono conciliador, el regidor mojadero le contesta haber recibido su carta “con evidente preocupación por el devenir futuro de la Mancomunidad y entendiendo que las medidas que se adopten deben ser muy meditadas ya que afectan a los municipios y a los vecinos”. Villarreal aboga, dado el peso que tiene Aldeamayor, por reconducir la situación en beneficio de todos, máxime en la consideración de que en un futuro no muy lejano y con las reformas que se prevén en el régimen local, es muy probable que la Mancomunidad se asocie o integre con otras próximas geográficamente (…) o que incluso sus competencias sean asumidas por las Diputación Provincial”.
Villarreal afirma entender la posición de Sanz Manso puesto que “todos los equipos de gobierno de las administraciones locales hemos tenido que reducir gastos superfluos, y algunos no tan superfluos, para equilibrar nuestros presupuestos; no cabe que son decisiones duras, a veces incomprendidas por nuestros vecinos”.
Por lo que respecta a la propuesta realizada por el Ayuntamiento de Aldeamayor sobre la disminución de los días de reparto, el primer edil de Mojados indica al de Aldeamayor que “está claro que en base al sistema de reparto, conllevará una reducción en la aportación económica pero obligará a nuestro municipio y posiblemente también a algún otro, como pudieran ser Portillo y La Pedraja, a adoptar decisiones similares, con lo que en definitiva, tendríamos un servicio de recogida de residuos más deficiente que nos obligaría a elevar los porcentajes de aportación a la Mancomunidad, toda vez que los gastos generales de la misma serían similares a los actuales”.
Finaliza la carta, poniéndose a disposición de Sanz Manso para reunirse junto al presidente de la Mancomunidad y los alcaldes de los municipios e intentar buscar soluciones satisfactorias y “que no impliquen la pérdida del buen servicio que, en términos generales, se viene prestando hasta la fecha” dejando claro que “la propuesta que pudiera surgir de dicha reunión quedaría condicionada a la decisión que en su día adoptase la Asamblea de Concejales de la Mancomunidad, como órgano que ostenta la potestad soberana de la misma”.
