ALDEAMAYOR SE PREPARA PARA VIVIR LOS DÍAS MÁS INTENSOS DE SUS FIESTAS PATRONALES
Momento de la salida de la ermita de la imagen de San Roque.
Celso Prieto Bermejo/ Juan J. Villalba Pinilla
El traslado de la imagen de San Roque, que tuvo lugar en la tarde de ayer, sirvió de arranque a los días centrales de las fiestas patronales de Aldeamayor que, tras su inicio el pasado viernes 12, finalizarán el próximo día 24 cuando la talla de este santo nacido en Montpellier a finales del siglo XIII sea devuelta a su residencia habitual.
Y SAN ROQUE VOLVIÓ A LA FIESTA
De nuevo una gran cantidad de fieles del pueblo se acercó hasta la restaurada ermita de San Roque situada allende el Puente Canto. Se trata de un ritual que se repite cada tarde del día de la Virgen de agosto para trasladar la imagen de San Roque hasta la iglesia parroquial de San Martín de la Villa. Tradición inmemorial suele decirse, ya que desconocemos su comienzo, pero datos colaterales nos hacen pensar que desde principios del siglo XVII.
Tras una breve oración en la ermita dirigida por el párroco, Don José María Gil, sonaron los acordes de dulzaina de la Escuela de Música Tradicional “Tierra de Pinares”, acompañando así a la comitiva entre música y jotas hasta la iglesia parroquial donde San Martín, el anfitrión parroquial, parecía sonreír desde lo alto del retablo mayor. Una vez colocada la imagen de san Roque junto al altar mayor, recibirá la oración de la Novena hasta el día 24, fiesta de San Bartolomé, en cuyo atardecer será de nuevo acompañado hasta su ermita.
En el templo parroquial se hizo la ya tradicional ofrenda floral como signo de cortesía y pleitesía de acogida entre nosotros. Así fueron desfilando las numerosas instituciones, asociaciones, clubs o cofradías que componen el entrado social, cultural y humano de nuestra Villa: comenzó la ofrenda una representación de la corporación municipal presidida por el Señor Alcalde; siguió la Peña El Regaliz, encargada este año de dar el pregón de fiestas y que desde sus 60 años mantienen su jovialidad juvenil; a continuación la Asociación Cultural y de Consumidores “El Laurel; no faltó tampoco el Grupo de teatro “El Llano” que tan buenas obras nos representa; estuvieron presentes los miembros de la Asociación de Jubilados “San Roque y San Martín” con sus proyectos e ilusiones; La Familia Cristóbal Morín, tan arraigada entre nosotros; estaban también los sones de la Asociación Coral “Virgen de Compasco”; siguieron la Asociación Deportiva y la Asociación de Madres y Padres de Aldeamayor seguidos de un enjambre de chiquillos que dieron color y sonido al momento; la Escuela de Música Tradicional “Tierra de Pinares” además de acompañar con su música ofreció también sus flores; la Asociación Cultural Villa de Aldeamayor, que va recogiendo memorias e historias en su revista Plaza Mayor y ediciones de libros; el Club de Cazadores y su respeto por el entorno; La Unión Católica San José desde sus 110 años de historia; el Club Juvenil Caprichoso, que desde sus más de 40 años ha ofrecido su servicio a la juventud; y La Peña El Vino, otra de las clásicas en fiestas y finalmente la Asociación Cultural Aldeamayor Taurina que organiza festejos del Privilegio de Villazgo y la Familia Benito Villafáñez.
Especialmente emotivo fue el recuerdo para dos muy queridos vecinos, Fermín y María Luisa. Una oración y el cariño de todo el pueblo.
Pues bien, una larga lista que sirve como testimonio histórico de vitalidad de este momento de la sociedad de Aldeamayor. Por unos momentos parecía el elenco de participantes en la ceremonia que narra James Joyce en el Ulises nn. 2150 y ss. y que se ha convertido en uno de los clásicos de la literatura.
Recordemos a San Roque en estos nueve días, nos ampare con su capa peregrina y en el silencio de la noche San Martín y San Roque departan de sus cosas celestiales.
Llegada del patrón al frontispicio de la Iglesia Parroquial.
EL PREGÓN DE LA PEÑA ‘EL REGALIZ’
Minutos después de terminados los actos en honor al santo, y ya en la Plaza Mayor, tuvo lugar el pregón pronunciado por la Peña ‘El Regaliz’. Tras llegar a la Plaza Mayor escoltados por la Escuela de Dulzaina ‘Tierra de Pinares’ varios de sus integrantes subieron hasta el balcón del Ayuntamiento para dirigirse a los vecinos.
El primero en intervenir fue José Antonio Plaza que, una vez saludó a la nutrida concurrencia, agradeció al Ayuntamiento el acordarse de ellos para dar el pregón y siguió haciendo un recordatorio de la historia de las peñas en Aldeamayor. Plaza trajo a la memoria de muchos de los presentes nombres propios de peñas como ‘La Cachu’, ‘El Revuelo’ y ‘La Escoba’ o tradiciones ya perdidas como la de ‘correr la llave’. Pasó a hablar directamente de los orígenes de ‘El Regaliz’, que data de 1978, y de la razón de este nombre, que salió como referencia a algunas de las golosinas que compraban a sus hijos. Plaza tuvo también palabras de agradecimiento para el matrimonio formado por Evaristo Baticón e Isabel Sanz, presentes junto a él en el balcón, por abrir su casa para albergar a la peña.
El siguiente turno fue para Concepción Villafañe. Conchi, como se le conoce en Aldeamayor, centró su relato en narrar cómo fue el tránsito que la peña sufrió desde sus inicios, formada por quince parejas jóvenes a finales de los años setenta del pasado siglo, hasta un convertirse en un grupo de unas sesenta personas con la incorporación sucesiva de hijos en uno u otro matrimonio. Habló de la convivencia en la peña cuando los niños eran pequeños hasta esos años en los que éstos se fueron emancipando, haciendo sus propias peñas, pero regresando a comer a la de los padres “porque sabían que los íbamos a recibir con los brazos abiertos”. Finalizó señalando su deseo de que algunos de aquellos niños, que hoy ya son padres, sepan transmitir a sus hijos “esos principios de unión y amistad que reinan en todas las peñas de Aldeamayor”.
María José Burillo, la única de los intervinientes que no reside de forma habitual en la localidad, tomó la palabra para hablar de sus primeros recuerdos de Aldeamayor, de la hospitalidad y generosidad que siempre ha sentido entre sus gentes y de los buenos momentos que pasa con familiares, con amigos y por supuesto con los compañeros de peña cada vez que llega al pueblo desde Madrid. “Me siento muy orgullosa de ser de Madrid, pero bien es cierto que es un privilegio pertenecer a esta comunidad de vecinos y compartir con todos vosotros estas fiestas en honor a San Roque” señaló.
De izquiera a derecha José Antonio Plaza, Evaristo Baticón, Alberto Prieto, Conchi Villafañe, Mª José Burillo e Isabel Sanz durante el pregón.
Cerró el pregón Alberto Prieto quien comenzó hablando de la ingente cantidad de asociaciones y peñas que tiene Aldeamayor. “Ellas son el alma de la vida del pueblo –manifestó-. Las fiestas sin estas peñas, serían tristes, nada participativas y no tendrían el colorido y la alegría que tienen”. Tras este arranque habló de los hijos de algunos de los miembros de la peña que, como parte de la Asociación de Dulzaina ‘Tierra de Pinares’, han llevado el nombre y la cultura de Aldeamayor por todos los rincones de España. Tuvo tiempo de acordarse de las fiestas vividas en épocas pasadas, con sus verbenas y sus orquestas, apostillando que “aunque nos hemos hecho mayores, el baile sigue corriendo por nuestras venas”. Animando a todos a disfrutar de las fiestas intensamente cerró Prieto su pregón al grito de ¡Viva San Roque!, ¡Viva Aldeamayor! y ¡Viva la peña ‘El Regaliz’!
Reseñar que como suele ocurrir en este tipo de actos, una marabunta de representantes de cargos públicos de otras localidades y representantes de partidos políticos acudieron hasta el municipio para acompañar a la corporación local y a los vecinos en este inicio festivo.
La fiesta continúa y a las doce del mediodía de hoy martes dará comienzo la misa en honor del patrón a la que continuará la procesión por las calles de la villa.
Pregón de fiestas.