El mejor escanciador de sidra de Galicia es de Aldeamayor
- José Ignacio Ordóñez Barbero participó el pasado 22 de febrero en el Campionato de Sumillería organizado por el CIFP Carlos Oroza representando al CIFP de Hostelería y Turismo de Gijón
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José Ignacio Ordóñez Barbero, estudiante del CIFP de Hostelería y Turismo de Gijón y natural de Aldeamayor de San Martín, se proclamó el pasado 22 de febrero ganador de la octava edición del Campionato de Sumillería que cada año organiza el CIFP Carlos Oroza en la ciudad de Pontevedra.
El certamen, en el que participaron 13 representantes de diferentes de hostelería de Galicia, Asturias, País Vasco y norte de Portugal, se centró este año en la sidra y la prueba final consistió en un escanciado.
José Ignacio estudia el primer curso del Grado Superior de Dirección de Servicios de Restauración en la ciudad de Gijón, ciudad que siempre le había llamado la atención, y donde se trasladó en el mes de septiembre de 2021 dado, señala el mismo, “que necesitaba salir de la zona de confort y coger nuevos aires”.
Explica que desde entonces se están cumpliendo las expectativas que se había creado. “A nivel educacional estoy muy contento ya que me estoy formando todo lo que puedo y más y también me estoy ‘empapando’ de la cultura asturiana. Estoy teniendo la suerte de contar con un profesor que es miembro de la D.O.P Sidra de Asturias y la verdad que estoy adoptando unos conocimientos bastante amplios de esta bebida, la cual me parece súper interesante”. En lo tocante al concurso, formar parte de él “ha sido un orgullo para mí y haber ido representando a Asturias en un acto de estas características es un hecho que jamás olvidaré” añade.
A nivel organizativo el concurso estaba basado en cuatro pruebas: una prueba teórica en la había que tener conocimientos tanto de la elaboración de la sidra asturiana, gallega y vasca a la vez que de su historia. La segunda prueba estaba basada en los olores y había que detectar 5 aromas de “Le Nez du Vin” escogidos por el jurado al azar. Una cata a ciegas en la que había que diferenciar entre tres, la sidra vasca, gallega y asturiana y entre una de esas tres había que seleccionar y comentar un maridaje acorde a dicha sidra. La prueba final del concurso y la que más puntuación tenía fue la de escanciar una botella de sidra. En esta última prueba se medía el posicionamiento, el que cayera un chorro continuo, el que cayera sidra contra el canto del vaso y el sacar 6 “culines” de entre 90/100 ml explica José Ignacio.
Una vez que obtenga la titulación le encantaría poder ir a hacer las prácticas a Francia para poder obtener mayores conocimientos sobre los vinos galos. “Después de esto tengo pensado ir a Galicia para poder cursar allí el máster en el Instituto Galego do Viño con sede en Santiago de Compostela y así sacar provecho a la beca que me han concedido por el triunfo en este concurso. La verdad que poder formarme en esta institución va a ser una gran experiencia ya que conoceré a mucha gente del gremio y se me abrirán muchas puertas. Y después de todo esto, algún día, me gustaría montar mi propio negocio”.