El alcalde de Portillo aboga por la figura del aprendiz en la inauguración de la Feria de Portillo
Jesús Julio Carnero, presidente de la Diputación de Valladolid asistió a la inauguración de la XIV Feria del Ajo y la Artesanía. El pregón inaugural lo pronunció el restaurador vallisoletano Jesús Ramino.
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En torno a las once y cuarto de la mañana, con la llegada del presidente de la Diputación Provincial y el recorrido realizado junto al alcalde de Portillo, Pedro Alonso Martín y la presidenta de la Asociación de la Feria, Inmaculada Moral por los diferentes expositores que participan en la presente edición de la Feria de la Artesanía y el Ajo de Portillo se inició la jornada inaugural de una de las ferias más importantes de toda Castilla el León.
Pasadas las doce del mediodía y sobre el escenario situado a los pies del castillo, llegó el turno de los discursos por parte de autoridades y pregonero introducidos uno a uno por Quique Garrote quien como en ediciones pasadas ejerció de maestro de ceremonias. El primero en tomar la palabra en su papel de anfitrión fue Pedro Alonso Martín, alcalde portillano, quien señaló en primer lugar el “especial cariño” que tiene a este acontecimiento por los cuatro años que desempeñó la labor de presidente de la Asociación de la Feria. Tras manifestar su orgullo por la labor ejercida en aras de sacar la feria adelante por todos y cada uno de los presidentes que han estado al frente de la organización en las catorce ediciones del certamen, resaltó la labor de promoción que la Feria supone para la localidad y cuyos resultados “se están valorando notablemente fuera de nuestro pueblo y en Portillo están teniendo una incidencia positiva y creciente”. Tras enumerar otras actividades o recursos bien sean patrimoniales, culturales, monumentales, artesanales o naturales y “cuya promoción va dando sus frutos poco a poco”, no quiso finalizar su intervención sin dar la alerta sobre “la luz roja que se está encendiendo, cada año un poco más, en el relevo de los alfareros de nuestros talleres. Por eso creo –continuó Alonso- que ha llegado el momento de recuperar figuras que pueden ser útiles como las de los aprendices. Y si para ello las instituciones tenemos que colaborar mediante becas o ayudas, debemos hacerlo. El Ayuntamiento de Portillo está dispuesto a ello y tenemos una ocasión única con el lanzamiento del Centro de Artesanía de la Diputación de Valladolid, ubicado en nuestro municipio, que está empezando a ser una referencia notable en artesanía”. Dando la enhorabuena por todo el trabajo a Inmaculada Moral, “primera mujer que se ha atrevido a presidir la asociación que organiza la Feria” dio pasó al presidente de la Diputación.
Jesús Julio Carnero, a la vez que felicitó a los organizadores y al Ayuntamiento por el trabajo realizado en pos de la promoción de los recursos del municipio, resaltó el impulso que desde la institución provincial se está dado a esta promoción y a algunas de las actividades productivas que en la Feria están representadas con la instalación en la villa de Parque de la Artesanía.
Inmaculada Moral, como presidenta de la Asociación de la Feria fue la siguiente en dirigir unas palabras para agradecer en primer lugar todo el trabajo y apoyo recibido tanto por sus compañeros de directiva como por las instituciones además de entonar una encendida defensa no sólo de la Feria en sí, sino de lo que en ella se muestra y de los sectores que la sustentan y que suponen la base económica del municipio. Finalizó su alocución haciendo un breve repaso de las actividades que para complementar las jornadas se han programado durante el fin de semana.
Llegó el turno de que el pregonero elegido para esta edición, el restaurador vallisoletano Jesús Ramio, ejerciese su rol. El Estrella Michelín arrancó haciendo una apología de los tres elementos vertebradores de la feria: el ajo, la alfarería y la confitería. “En la tradición y en la modernidad, el ajo y las vasijas de Portillo siempre nos han acompañado en restauración. ¿Quién sabe si originariamente las famosas sopas de ajo no se llamaran sopas de Portillo? Pudiera ser así–señaló Ramiro para recalcar la continua presencia del ajo y los elementos de barro en las cocinas-. Cuando empecé en el mundo de la restauración, de pinche, lo primero que te enseñaban era a pelar ajos. El ajo ha estado cotidianamente en nuestras cocinas. De hecho, dicen que España huele a ajo”. Quiso compartir el premio recibido de la Asociación de la Feria con todos los cocineros que como él día tras día ponen en marcha sus cocinas para dar de comer a miles y miles de personas y por supuesto a todas esas cocineras caseras que han sido las que han “trasmitido el oficio generación tras generación en sus hogares sin recibir ni siquiera un halago más allá del tal comida está sosa o salada”.
Para finalizar el acto, Inmaculado Moral hizo entrega de un obsequio de reconocimiento al anterior presidente de la Feria, Ángel Abad, por su trabajo al frente del certamen y Ramiro de un libro de cocina al alcalde.