Cambio de varas de la cofradía del Santísimo Sacramento y de Ánimas, de Arrabal de Portillo
El pasado domingo se produjo el cambio de varas del mayordomo de esta centenaria cofradía de Arrabal de Portillo, que en 2020 alcanzará la cifra de cinco siglos de existencia, con gran afluencia de público al acto.
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Después del Rosario celebrado a media tarde, el Mayordomo saliente, Hermelo Fernández, rindió cuentas con libros de actas y posteriormente se celebró la subasta del "Cabildo", donde la gente, de forma gratuita, regala artículos a la cofradía para que sean subastadas y así también se financien los gastos que supone el día a día de la institución. Desde alimentos como empanadas o sandías a cenas en restaurantes de la localidad fueron subastadas. Es tradición dar a los asistentes sean o no cofrades, vino de Serrada y bacalao salado. El bacalao salado tiene como objetivo provocar la sed de los presente y que se tenga que recurrir al vino para saciar la sed. El vino tiene como función principal que se calienten las bocas y suban las pujas. La subasta se celebró en la ermita del Ecce Homo, junto a la iglesia de Arrabal. A todos los hermanos, unos 850 aproximadamente, se les da un panecillo.
La subasta se inició pasadas las siete de la tarde y duró hasta algo más de las nueve de la noche cuando con cientos de personas en los alrededores de la ermita, con los primeros acordes de las dulzainas y la caja y con jóvenes ataviadas con trajes regionales comenzó un pasacalles hasta la casa del mayordomo saliente donde más vecinos y familiares permanecían esperando la llegada de todo el cortejo.
Allí, presidiendo una de las estancias del domicilio permanecía el cuadro de la Sagrada Hostia junto con las otras dos varas de la cofradía. La emotiva entrega de la vara entre el que ha ejercido de mayordomo los últimos 365 días y el que lo hará el año venidero, seguida de una oración, dio comienzo al traslado del cuadro desde la casa Hermelo hasta la casa del que entra, Iván Enjuto Méndez. En las dos casas se hace un arco de enramada que después tirarán los más jóvenes y la procesión se desarrolla a ritmo de jota, con dulzaineros y danzantas. Impresionante ver como tanto dulzaineros como danzantas van de todo momento andando frente al cuadro del Santísimo Sacramento del Altar y marcha atrás. Tras recorrer buena parte de las calles de Arrabal, el desfile procesional llegó a la casa del nuevo mayordomo donde el sonido de las dulzainas animó una velada que se extendió hasta bien entrada la noche.
El cargo de mayordomo se adquiere por antigüedad no es obligatorio aceptarlo y hay gente que renuncia a ello. El origen de esta cofradía data de la Edad Media cuando se fundaron cientos de ellas con el fin de ayudar a los más necesitados. Idéntico origen y finalidad tiene la tradición de la entrega de panecillos entre los hermanos cofrades.
La directiva de la cofradía consta de nueve personas: tres son rotativas y son ocupadas por el mayordomo entrante y sus dos antecesores, y el resto ocupan los cargos de casero, secretario y vocales. Anualmente programan diversas actividades que se desarrollan durante los 365 días.