Clima y ganado respondieron para disfrute de los aficionados que se dieron cita el sábado en La Pedraja de Portillo
Se realizó un homenaje a la figura de Íñigo Gamazo, quien durante años fuera el representante de la ganadería del ‘Raso de Portillo’. Tras las dos capeas, los trofeos al mejor corte de la jornada fueron para Fran Leguiche y a la mejor faena para Saúl Rivera.
Juan J. Villalba Pinilla
El sábado se celebró una nueva edición de la capea que anualmente organiza la Asociación Cultura Taurina ‘El Raso’ en La Pedraja de Portillo. El día amaneció con una densa niebla que apenas dejaba ver a diez metros de distancia pero poco a poco fue desapareciendo hasta dejar ver a un sol que, asomado entre alguna nube, iba caldeando el ambiente. Entre los más madrugadores de la jornada el grupo de socios encargados de preparar la paella que serviría de comida de hermandad de los asistentes.
Pasadas las doce del mediodía poco a poco se iban acercando a la plaza de toros los sonidos de la dulzaina, del bombo y del redoblante y acompañados de tres carretones y algún que otro cabezudo hacían su entrada en el coso pedrajero los dulzaineros de La Pedraja prestos a dar el toque pertinente para que salieran de toriles las primeras reses de la jornada.
En esta primera capea salieron a la arena de la plaza un toro y cuatro vacas y como extra a la mañana uno de los mansos, que de manso sólo tenía el cencerro. Durante aproximadamente una hora y media el ganado dio el juego que la masiva afluencia de mozos en el ruedo y detrás de los palos le permitió. Se vio algún que otro buen corte, alguna carrera de mérito e incluso algún roce entre cortadores provocado, sin duda, por las ansías de recortar una y otra vez recortar a unos animales que no sabían muy bien si embestir a quien les citaba desde los medios a los que no paraban de llamarlos desde detrás de los barrotes.
Intermedio para degustar un rico arroz a la paella y para reposar en una animada sobremesa y a las cinco y media de la tarde nueva cita con los cornúpetas. En los prolegómenos del festejo de la tarde se rindió un emotivo homenaje al ganadero fallecido Íñigo Gamazo Manglano. El presidente de la asociación ‘El Raso’, Diego Coello, leyó unas palabras en recuerdo de Gamazo y acto seguido la tesorera, Joaqui García, hizo entrega a su hijo, Mauricio Gamazo, y a dos de sus nietos de una placa en recuerdo.
El texto leído en memoria de Íñigo Gamazo decía así:
“Hablar de Fiesta en España es hablar de tauromaquia y hablar de tauromaquia es sinónimo de hablar de historia y tradición. Una historia y una tradición a la que el nombre de La Pedraja irá siempre cosido por ser parte de lo que se conoce como ‘Raso de Portillo’. ‘Raso de Portillo’ es sinónimo de toro bravo: de aquel toro que en el siglo XIV acometió a un monje franciscano de nombre Pedro Regalado o de aquel otro toro que hasta 1878 tuvo el privilegio de abrir los festejos reales.
Es para nuestra asociación un orgullo llevar el nombre de El Raso allá a donde vamos: nombre castellano, nombre de ganadería legendaria, de ganadería primitiva. Pero aun es más orgulloso, el poder lidiar en breves momentos, como en tantas ocasiones ya se ha hecho, un toro de la ganadería más antigua de España que desde 1880 pertenece a la familia Gamazo de la cual hasta el año pasado fue representante Don Íñigo Gamazo.
Hoy más que ayer, los recuerdos nos asaltan y la nostalgia nos invade. Hace escaso tiempo que marchaste, ligero de equipaje, pero cargado de acciones y valores inimaginables que todos los que tuvimos el honor de conocerte, bien sabemos. Sólo nos queda agradecerte a ti y a tu familia el buen trato que siempre nos disteis, dejándonos siempre abierta la puerta de tu casa. .
En nombre de la asociación cultural taurina El Raso, desde aquí te mandamos cientos de recuerdos y un sincero abrazo. ¡HASTA PRONTRO DON ÍÑIGO!”
Tras la parte más emotiva de la jornada volvieron a abrirse las puertas de los chiqueros para que durante más de dos horas los muchos asistentes pudieran disfrutar de las acometidas de los astados. Los mozos que se encontraban en la arena de la monumental pedrajera ofrecieron un amplio y variado recital de cortes, quiebros e incluso algún que otro salto que fueron muy del agrado del público.
Tras las dos capeas, los trofeos al mejor corte de la jornada fueron para Fran Leguiche y a la mejor faena para Saúl Rivera.
Tras la parte taurina llegaron las actuaciones musicales primero con la participación del grupo Conchabando y Ramón Barrull y como fin de fiesta con una sesión de música electrónica a cargo de los archifamosos Dj’s comarcales Germán González de La Pedraja, Carlos G. Sánchez de Aldeamayor y Álvaro Abril de Portillo.