Entrevista a Javier Fernández, portero del C.D. Boecillo de Primera Provincial

Empezó a jugar al fútbol con 6 años y con 41 se le puede ver fin de semana tras fin de semana jaleando a sus compañeros del C.D. Boecillo. Ha jugado en equipos de la Tercera División del fútbol español y afirma que lo mejor de todos estos años ha sido el conocer a tanta gente y hacer tantos amigos.  

Juan J. Villalba Pinilla

Hace décadas, cuando empezó en esto del fútbol, era conocido como ‘El Niño’. Actualmente es “el abuelo” de la familia de jugadores y técnicos del Club Deportivo Boecillo de Fútbol y uno de los jugadores más veteranos de toda la Primera Provincial Aficionado. Encara la que dice será posiblemente su última temporada entre los tres palos aunque ilusión por jugar, y eso se trasluce viéndole dirigir a sus compañeros sobre el campo, no le falta. Por si fuera verdad que pone fin a una trayectoria de más de 30 años bajo las porterías no sólo de Valladolid sino de Castilla y León hemos querido aprovechar y conocer algo más de este boecillano.

Haznos una breve presentación a nivel deportivo: ¿en qué año y dónde comenzaste a jugar al fútbol y cuál ha sido tu andadura?

Mis primeros contactos con este deporte los tuve a los cuatro años de la mano de un tío mío que jugaba en el Valladolid Promesas. A partir de los seis empecé a jugar de una manera más continua primero en el equipo de FASA, luego en el Betis, en los infantiles y cadetes del Laguna y hacia 1990, con 16 años vine a jugar al Boecillo de categoría regional donde estuve hasta que el equipo subió a Tercera División y volvió a descender a Regional Preferente. Ese año marché al Íscar de Regional que también ascendió a Tercera, tras un par de años allí pasé por el Laguna y por el Universitario con los que jugué en Tercera y me volví a Boecillo, como se suele decir, a “morir”.

En toda esa andadura, ¿quién te ha marcado?

Pues por ejemplo, de entre todos los entrenadores que he tenido, los dos que más me han marcado han sido Carlos Saso con el que estuve aquí y Onésimo Sánchez con el que estuve en Laguna. El primero nos enseñó que los entrenamientos pueden ser divertidos y del segundo me quedo con cosas que nos enseñó aportando sus experiencias personales de ex jugador de élite. Lo que sí que tengo que decir es que de todos aprendí algo y con todos sigo teniendo buena relación aunque me mandaran al banquillo porque había otro compañero mejor que yo.

Creo que lo mejor de todo es que a lo largo de todos estos años que he disfrutado jugando al fútbol y de lo que me encuentro más satisfecho es de la cantidad de gente que he conocido y los amigos que he ganado gracias a esto.

Gracias a tu trayectoria el año pasado recibiste uno de los premios “Bueyecillo” que concede el Ayuntamiento de tu pueblo. ¿Qué sentiste?

Como no he recibido muchos premios y este me lo concedió el Ayuntamiento recordando mis andaduras y me lo dio el propio alcalde que es quien me trajo aquí y con el que he compartido muchos momentos deportivos sin duda fue un momento de muchísima emoción.

    Momento de la entrega de los premios 'Bueyecillo' en julio del pasado año. 

¿Cómo te definirías como portero?

Creo que ante todo he sido un portero muy regular sin demasiados altibajos. Con la edad han ido variando mis facultades puesto que de joven era mucho más ágil bajo palos y me costaba salir de la portería y actualmente es justo lo contrario.

¿Seguirás la próxima temporada?

Si fuera por mí continuaría pero mi mujer me dice que me retire y que deje paso a los jóvenes. Sigo teniendo ilusión por jugar aunque sea como portero de apoyo y saltar al campo sólo aquellos partidos en los que sea imprescindible o incluso me gustaría seguir ligado al club de alguna manera pero siempre por fuera de la banda. Tengo un temperamento fuerte y no podría estar por la parte de dentro.

Hablando de ese temperamento, ¿cómo llevan tus compañeros los gritos que les das en cada partido?

Todos los años al comienzo de la temporada se organiza una reunión en la que cada jugador de la plantilla explica al resto cuáles son los aspectos de cada uno y yo ya les aviso de que soy un portero muy gruñón y muy protestón sencillamente porque vivo mucho el fútbol. En mi vida diaria no soy para nada así pero cuando me pongo los guantes me transformo.

Tras una primera fase de la liga en la que el equipo ha estado bastante discreto  habéis enlazado una buena racha que os ha llevado a colocaros quintos clasificados. ¿Qué aspectos son los que hasta el momento menos te han gustado del equipo y cuáles los que más?

Lo que menos me ha gustado es que debido a lo corta de la plantilla hemos tenido muchos problemas para cerrar los equipos desde el principio puesto que por lesiones o por viajes de estudio el equipo se ha resentido bastante. Desde el momento en que hemos empezado a recuperar a toda la plantilla volvemos a jugar con más garantías y nos hemos colocado arriba. Soy un jugador que me gusta que desde que comienza la liga las plantillas estén cerradas con 22 jugadores y no empezar con 17 e ir fichando porque luego pueden pasar estas cosas y quedarte con 11 justos más los juveniles como nos ha ocurrido en algún partido esta temporada.

De lo  que llevamos de liga y en relación al resto de equipos, ¿qué te ha sorprendido para bien y qué te ha sorprendido en sentido negativo?

Más que cosas puntuales lo que estoy constatando año tras año es lo rara que es esta categoría y por eso no me sorprende ya casi nada. Puedes pasar de estar a tres puntos del descenso a ocupar puestos entre los cinco primero a una buena racha que pilles como nos ha pasado a nosotros. Quizás al principio me sorprendió ver que el Laguna estuviera líder pero una vez que vi como juegan y a lo que juegan dejó de sorprenderme.

A tu modo de ver y por la experiencia que tienes jugando en Boecillo, ¿qué es lo que le falta al club para dar un salto cualitativo y aspirar de verdad a ascender de categoría?

Po mi experiencia y por lo que conozco de un club en el que llevo muchos años creo que ahora mismo el objetivo de ascender depende un tema económico y de la mentalidad de los propios jugadores: subir de categoría implicaría tener que buscar recursos extra y ahora mismo eso está bastante difícil; además, también supondría tener que hacer desplazamientos largos a los que a lo mejor hay jugadores que no están dispuestos como sería mi caso.

Yo creo que ahora mismo el C.D. Boecillo aficionado está en la categoría que tiene que estar sin más pretensión que la de acabar lo más arriba posible en la clasificación y la de consolidar una estructura de club con equipos inferiores en los que haya chavales que se comprometan y puedan subir con los años a la primera plantilla. Ante de plantarse subir hay que cuidar, mantener e incluso potenciar lo mucho que tenemos y por lo que somos un referente en la provincia. 

    Actual plantilla del C.D. Boecillo.