La Junta presenta ‘Agrohorizonte 2020’, la estrategia que potenciará el crecimiento y la competitividad del campo de Castilla y León
El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, inauguró ayer la jornada de presentación de 'Agrohorizonte 2020', una estrategia que se va a elaborar con la participación del sector y que va a fijar los objetivos de crecimiento del sector agrario de la Comunidad.
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Se apoyarán siete sectores estratégicos: vacuno de leche, ovino, ibérico, vino, remolacha, cultivos herbáceos de alto valor añadido y cultivos hortofrutícolas y patata. Durante los próximos cuatro meses se determinarán los objetivos concretos que se pretenden alcanzar y las medidas que se desarrollarán en el futuro. Para llevar a cabo estos objetivos, la estrategia 'Agrohorizonte 2020' contará con una financiación total de 8.300 millones de euros.
‘Agrohorizonte 2020’ se ha presentado como el proyecto de una estrategia global para el sector agrario en Castilla y León en el nuevo marco 2014-2020. Su objetivo es aprovechar las sólidas bases estructurales de las que se ha dotado al sector durante los últimos siete años de programación europea, para consolidar y potenciar su productividad, su competitividad y su capacidad de aportar crecimiento, riqueza y empleo en Castilla y León.
‘Agrohorizonte 2020’ constituye una estrategia concebida de forma dinámica y participativa, con un modelo de trabajo que se ha diseñado y que se está siguiendo para conseguir la mayor implicación y participación posible de todos los actores y protagonistas del sector.
Por su aportación a la renta global agraria de Castilla y León, por la importancia de las producciones, por el número de explotaciones y agricultores que trabajan en ellos, por su vinculación estratégica con la agro-industria, o por su potencial de crecimiento, se han seleccionado siete sub-sectores estratégicos en la Comunidad, para basar en ellos la proyección de un sector agrario más productivo y más competitivo.Dichos sectores son: vacuno de leche, ovino, remolacha, ibérico, cultivos herbáceos de alto valor añadido, cultivos hortofrutícolas y patata, y vino.
Se trata de sectores que aportan a la Producción Final Agraria de Castilla y León un valor medio de 2.200 de millones de euros, lo que representa el 41 % del total de la Producción Final Agraria media de esta Comunidad, y que afectan potencialmente a más de 81.000 explotaciones y 68.000 agricultores y ganaderos.
Para cada uno de dichos sectores se constituyó, el mes de abril pasado, un grupo de trabajo multidisciplinar, integrado por expertos en el mismo. Además del equipo directivo de la Consejería de Agricultura y Ganadería, y de técnicos especialistas de la misma en cada uno de los sectores, han participado en dichos grupos expertos de las universidades públicas de Castilla y León, de las organizaciones profesionales agrarias, de las asociaciones representativas de cada sector, y de las más relevantes cooperativas y empresas del sector privado. Dichos grupos han estado trabajando de forma intensa y se han reunido en 16 ocasiones.
Como resultado de ese trabajo, cada uno de los sectores ha sido objeto de un minucioso análisis, y con las aportaciones de todos los participantes se han definido sus dificultades y sus potencialidades, las ventajas competitivas que presenta y las amenazas y oportunidades que asoman en un futuro inmediato y también a medio y largo plazo.
Con la jornada de hoy, y la presentación de este proyecto, la Junta de Castilla y León abre una nueva fase en ese modelo de trabajo o de desarrollo de la estrategia. Se trata de someter el resultado de los grupos de trabajo, y el proyecto mismo de Agrohorizonte 2020, a un intenso debate público, lo más abierto posible, mediante su presentación y posterior discusión en otras nueve jornadas sectoriales, que se desarrollarán en todas las provincias de nuestra Comunidad en los próximos cuatro meses.
Para ello, la estrategia fusiona e integra las herramientas aprobadas esta legislatura, diseñadas para apoyar a los principales sectores del mundo agrario, cuyo principal hito fue la aprobación de la Ley Agraria de Castilla y León en marzo pasado, con el consenso de los principales partidos políticos, de los agentes económicos y sociales y de las organizaciones sectoriales. Igualmente se ha aprobado en junio pasado ‘Futura Alimenta’, una estrategia para apoyar a la industria agroalimentaria de Castilla y León, sin olvidar el nuevo marco de la PAC, que da también paso a un nuevo Programa de Desarrollo Rural, la principal herramienta de la política agraria regional. Y la una nueva Estrategia de Especialización Inteligente RIS3, que tiene a la agroalimentación y al sector agrario como prioritarios.
Política Agraria 2007-2013
‘Agrohorizonte 2020’ aprovechará la sólida base que supone un sector agrario que en un entorno económico adverso ha demostrado su fortaleza y capacidad de resistencia mejor que otros sectores de la economía y que ha sabido construir un presente esperanzador, en el que ya está aportando riqueza y dinamismo a la economía de Castilla y León.Ello ha sido posible gracias al esfuerzo inversor y modernizador del propio sector, así como a una política agraria y agroalimentaria de la Junta de Castilla y León, que se ha centrado en los últimos siete años en:
1-Competitividad del sector agrario. En el periodo 2007-2013 se ha apoyado a 7.191 explotaciones, con una ayuda de 229 millones de euros, que a su vez ha permitido la generación de una inversión total de 461 millones de euros.
2-Mejora y modernización de regadíos e infraestructuras. En el período 2007-2013, se habrán modernizado 63.251 hectáreas y se habrá actuado sobre casi 34.000 hectáreas de nuevos regadíos. Estas actuaciones han contado con fondos de la Junta por importe de 266,23 millones de euros, que han permitido realizar una inversión total de 647 millones de euros, teniendo en cuenta la parte aportada por los regantes y los fondos europeos de apoyo que hemos recibido.
3-Incorporación de jóvenes. En el periodo 2007-2013 Castilla y León ha sido la comunidad autónoma con mayor número de jóvenes incorporados, más de 3.000. Para el 2014-2020 el objetivo es lograr que más de 5.000 jóvenes se incorporen a la actividad agraria, lo que supone incrementar un 67 % los jóvenes incorporados con respecto al periodo anterior.
4-Procesos de formación. La demanda de formación agraria se ha incrementado, desde el 2007, en un 10,5 % siendo el número medio de alumnos matriculados en los centros de formación agraria durante los últimos años de 570.
En investigación y desarrollo tecnológico. Desde 2007, el esfuerzo se ha centrado en crear y consolidar equipamientos e instalaciones que permitieran situar a la Comunidad como referente en cuanto a infraestructuras de investigación. Se han puesto en marcha el Centro de Investigación en Acuicultura o la Planta Piloto de Productos y Procesos Agroalimentarios. Además se ha profundizado en la colaboración con las empresas del sector a través de la firma de numerosos convenios y contratos, tales como el suscrito con las empresas del sector harinero para el desarrollo de trigos adaptados a nuestra industria o el que próximamente se firmará con FERTIBERIA para la optimización en cultivos de regadío.
Una industria modernizada. Desde 2007 se han concedido ayudas a 1.885 proyectos productivos por un importe de 456 millones de euros, lo que ha permitido llevar a cabo una inversión total de 2.093 millones de euros y la creación de 4.480 nuevos empleos.
La apuesta por la exportación. En el periodo comprendido entre 2007-2013, las exportaciones agroalimentarias se han incrementado un 32 %, siendo el valor de las exportaciones el 15 % del total de la facturación de las empresas agroalimentarias.
El apoyo a las Denominaciones de Origen y Marcas de Calidad. Desde el año 2007 se han destinado 13 millones de euros al apoyo de los Consejos Reguladores de Denominaciones de Origen Protegidas e Indicaciones Geográficas Protegidas y Asociaciones Titulares de marcas de calidad alimentaria, para el desarrollo de sus funciones de gestión y promoción.
Una marca de territorio que apoya al sector como ‘Tierra de Sabor’. En sus cinco años de vida, la enseña ha obtenido el respaldo de una buena parte de la industria agroalimentaria de la Comunidad, ya que actualmente 857 empresas tienen autorizado su uso, más del 25 % de total, con 4.493 referencias autorizadas. Se ha incrementado la presencia en las cadenas de distribución de los productos de la Comunidad y se ha conseguido que un 60 % de los consumidores españoles identifiquen los productos de Castilla y León.
Sectores estratégicos
Castilla y León tiene una posición muy relevante en el sector de vacuno de leche. Con un censo cercano a las 100.000 vacas de ordeño distribuidas en unas 1.700 explotaciones y una producción que supera las 800.000 toneladas de leche de vaca, lo que representa una cuota del 13 % de la producción nacional, se sitúa como la segunda comunidad autónoma productora, por detrás de Galicia. Con la desaparición del actual régimen de cuotas lácteas y la liberalización de la producción de leche el próximo 31 de marzo de 2015 se presenta una oportunidad única para, poniendo los medios adecuados, incrementar sustancialmente la producción actual de leche de las explotaciones ganaderas.
En el sector del ovino, con más de 3,1 millones de cabezas y unas 10.000 explotaciones, Castilla y León es la segunda comunidad con mayor censo nacional de animales. Además es la mayor productora de leche de ovino, con el 67 % de la producción nacional y la comunidad donde se sacrifica el 75 % de las canales de lechazo de España. Es fundamental el afianzamiento de la importancia de Castilla y León a nivel nacional en la producción y potenciar que se incremente el abastecimiento de la industria alimentaria de Castilla y León con animales procedentes de las explotaciones ganaderas de la Comunidad.
El sector del cerdo ibérico cuenta con un especial protagonismo en Castilla y León, especialmente por su apuesta por la calidad. La Comunidad, con un censo de 753.000 cabezas distribuidas en unas 1.600 explotaciones y una potente industria cárnica, con 352 establecimientos, se sitúa en una posición dominante en el sector ibérico nacional. Además, la Comunidad comercializa el 50 % de los jamones y paletas ibéricas de España, lo que supone más de 4,5 millones de piezas.
El vino, con una superficie de viñedo de 74.100 hectáreas, es otro de los sectores relevantes en Castilla y León. El 86 % de esta superficie se encuentra acogido a figuras de calidad donde operan 617 bodegas. La Comunidad ha aumentado un 54 % la producción de vino desde la campaña 2007, pasando de 134 millones de litros a los 200 millones de litros de media actuales. Pero lo más importante de este sector es el crecimiento continuo y constante en la cuota de mercado, siendo la única Comunidad que crece desde 1995 hasta alcanzar el 21 % actual.
El cultivo de la remolacha concentra en Castilla y León más del 75 % de la producción nacional, superando en esta campaña los 2,7 millones de toneladas de remolacha. Las industrias azucareras localizadas en la región disponen de una cuota de producción de azúcar de 421.000 toneladas.
En la producción de cultivos herbáceos es indudable el liderazgo de Castilla y León con unas 2,8 millones de hectáreas. La Comunidad es la principal productora nacional de cereales de invierno, con 1,9 millones de hectáreas, líder en producción de maíz, con una superficie de 123.000 hectáreas y ocupa las primeras posiciones en las producciones de leguminosas grano, con casi 100.000 hectáreas y cultivos forrajeros, con 255.000 hectáreas.
Castilla y León es líder en la producción nacional de patata con el 40% de la producción nacional. Este cultivo, al que se destinan 21.000 hectáreas, está muy profesionalizado como lo demuestran los rendimientos en la Comunidad, en torno a las 43 toneladas/hectárea, muy superiores a la media española que alcanza las 30,9 toneladas/hectárea. A su importancia en la producción se une la calidad de la patata de la Comunidad, que es procesada por las principales industrias del sector tanto para su consumo en fresco como transformada.
El subsector hortícola de la Comunidad cultiva unas 13.000 hectáreas, destacando la producción de puerro, ya que en Castilla y León se localiza el 40 % de la superficie nacional, y de zanahoria, con el 36 % de la superficie.
El Sector Agrario en Castilla y León
El sector agrario es esencial para la economía regional; su peso alcanza el 5,5% del Valor Añadido Bruto regional, y el de la industria alimentaria en el 5%. Por lo tanto, el sector agroalimentario en su conjunto, aporta el 10,5% de la riqueza regional, siendo algo más del doble de su valor en España (4,5 %) y casi cuatro veces más que el valor que este sector tiene en la Unión Europea.
También es importante resaltar que desde el año 2011 no descendía interanualmente el paro registrado en el sector agrario en Castilla y León. Así, comparando los datos del mes de noviembre de 2014 con los del mismo mes del año 2013, en Castilla y León el paro registrado en el sector agrario desciende en un -3,3 % (-518 personas), un descenso que contrasta con el dato del año pasado (+2,15 %, + 4.390 personas). Además, este descenso interanual de la Comunidad es más significativo en un contexto del conjunto de España en que aumenta el paro en el sector (+2,97 %, +6.211 personas).
Estos datos de generación de riqueza y empleo en el sector agrario son de nuevo un reflejo de la competitividad del sector y de su carácter estratégico para la economía de nuestra Comunidad.
Castilla y León ocupa la primera posición nacional en cultivos tan destacados como los cereales de invierno, en los que el trigo y la cebada alcanzan en Castilla y León el 35 % de la superficie dedicada a estos cultivos en España; el maíz grano, con el 28 % de la superficie nacional, la remolacha azucarera, que representa el 75 % de la producción nacional o la patata, con el 40 % de la producción nacional. Pero también es importante resaltar otros cultivos, que si bien no son relevantes desde el punto de vista de la producción o su superficie, sí lo son por sus características intrínsecas, y en este caso se trata de los cultivos forrajeros, fundamentales por el valor que la ganadería aporta a esta Comunidad, entre los que destacan la alfalfa, el maíz y la veza; y también algunos cultivos hortofrutícolas, como el puerro, la zanahoria, el ajo, la manzana o la pera, que destacan por su calidad. Finalmente, hay que hacer una mención especial al viñedo, que cuenta con unas 75.000 hectáreas, de las cuales el 86 % se encuentran bajo denominaciones de calidad.
En lo referente al subsector ganadero, Castilla y León posee la mayor cabaña ganadera de bovino de España, con 1,2 millones de cabezas y la segunda de ovino con 3,1 millones de cabezas. Respecto al sector porcino, además de la importancia del cerdo blanco, es relevante el sector del cerdo ibérico, puesto que en Castilla y León se localiza el 29 % del censo nacional y es la primera comunidad autónoma en número de animales de porcino ibérico con destino a sacrificio, con el 37,8 % de las cabezas nacionales en 2013. Desde el punto de vista de la producción, destaca el sector lácteo, ya que Castilla y León es la mayor productora de leche de ovino, con el 67 % de la producción de España, y ocupa la segunda posición en la producción de leche de vaca, con el 13 % de la producción nacional.
En este contexto, la situación de la industria agroalimentaria cobra especial relevancia, tanto desde el punto de vista de su capacidad para generar actividad y crear empleo en las zonas rurales, como por constituir la vía principal para dotar de valor añadido a las producciones primarias de la Comunidad. Y todo ello teniendo en cuenta que, en conjunto, estos sectores (agrario e industria agroalimentaria) constituyen la principal actividad económica en la mayor parte de las zonas rurales de la Comunidad y aportan cerca del 11 % del total de la riqueza regional.
Desde un punto de vista socioeconómico, la industria agroalimentaria es la principal actividad de la industria manufacturera en Castilla y León, y engloba a 3.073 empresas cuya cifra de negocios en 2012 alcanzó los 10.100 millones de euros que suponen el 27,5 % de la cifra de negocios de la industria regional total. En su conjunto, el empleo del sector agrario y agroalimentario llega a 100.000 personas.