Aldeamayor celebró el domingo su segundo mercado franco
Una veintena de puestos, en su mayoría regentados por vecinos de la localidad, se instalaron en la Plaza Mayor en esta iniciativa que se repite por segundo año. Para sus organizadores, además de intentar vender algo , la idea principal es que la gente salga a la calle.
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La definición literal de un mercado franco es aquel tipo de mercado que está libre de pago para quienes exponen los productos. Se trata de una figura que hunde sus raíces en la época medieval y que, en el caso del organizado el domingo en la localidad, a este carácter de gratuidad se le unió el hecho de que la mayor parte de las personas –aproximadamente una veintena- que se animaron a instalar sus puestos en la calle exponían y vendían artículos que tenían almacenados en trasteros o desvanes.
Fidel Castán, uno de los organizadores del mercado junto con Juan Carlos Daza y Fulgencio Castellanos, señalaba a esta redacción que el objetivo principal de esta iniciativa ha sido el fomentar “que la gente saliera a la calle y que nos visiten no sólo vecinos del pueblo sino también personas de los alrededores y por supuesto vender el material que se expone” Para Castán, además de permitir que la gente venda sus “cachivaches” que le sobra este tipo de mercados quiere “hacer pueblo”. “La única condición que se ha puesto a quien quisiera instala su puesto ha sido que dejara su zona limpia y recogida cuando finalizara la jornada” añadía.
El simple reclamo de unos carteles colocados en zonas y comercios del pueblo fue suficiente para que tras la gente saliera a la calle bien para intentar colocar sus productos o bien para conseguir alguna ganga. Ropa, juguetes, cuadros, monedas, colecciones de DVD, libros o accesorios de bebés fueron algunos de los tipos de género que se intercambiaban. José Luis Amor, residente en la Urbanización El Soto de Aldeamayor se enteró de la celebración del mercado al ver un cartel en la farmacia del pueblo y se animó, junto a su hijo, a instalar un puesto con accesorios de bebé como cunas, carros o coches. “La idea que tenía era haber cedido todo este material a algún familiar con niños pequeños, pero en vista de que la gente no se anima, hemos decidido acercarnos a ver si podemos vender algo a un precio razonable. He tenido apalabrado algún artículo pero luego no han venido a por ello”.
