Los portillanos mostraron ayer su fervor a la patrona
Protagonismo absoluto de Santa María La Mayor de Portillo, patrona de la localidad en este día en el que se le honró con misa por la mañana y novena y multitudinaria y larga procesión por la tarde.
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Los vecinos de Portillo vivieron ayer el día grande, no sólo de las fiestas patronales sino el todo el año celebrando la festividad de su patrona, Nuestra Señora Santa María la Mayor. Las celebraciones se iniciaron pasadas las doce del mediodía en la iglesia parroquial con una misa y prosiguieron a las seis de la tarde con la finalización del novenario en honor a la virgen y la posterior procesión por las calles de la villa. Ambas actos litúrgicos fueron presididos por el párroco Agustín Almazán que estuvo acompañado por el alcalde, Pedro Alonso Martín, y un grupo de concejales.
Por la mañana, finalizada la misa, el patio de armas del castillo fue el escenario de una actuación musical a cargo de la Agrupación Musical ‘El Pendón’ de Laguna de Duero. Pero el momento grande del día tuvo lugar en torno a las seis y media de la tarde, cuando finalizada la novena en honor a Santa María la Mayor de Portillo se abrieron las puertas del templo que lleva su nombre y mientras sonaban los acordes del Himno Nacional y precedida por la Cruz procesional, el guión y varios estandartes y varas de diferentes cofradías locales salía a las calles la enorme talla de la Señora de Villa y Tierra.
A partir de ahí y en las casi 3 horas y media que duró el peregrinar de la Virgen María por las calles de Portillo, multitud de muestras de fervor se hicieron patentes entre los fieles devotos de esta advocación mariana. Los continuos bailes delante de la imagen de la Virgen y los constantes “¡Viva ese Niño!, ¡Viva Santa María la Mayor!, ¡Viva el espejo de los portillanos!, o ¡Viva nuestra Madre!” caracterizaron un año más este acto religioso en el que no faltó una de la imágenes más particulares de esta procesión como la del grupo de mujeres que realizaron toda la procesión –alguna de ellas descalza- debajo de las andas como consecuencia de la promesa realizada a María. Algunos vecinos vieron recorrer su calla al desfile procesional en lo alto de los balcones de sus viviendas, engalanados éstos con la bandera nacional y pendones con la imagen de su Virgen.