UN PASEO HISTÓRICO POR LOS CASINOS VALLISOLETANOS
"Círculo de Recreo (Casino) en Duque de la Victoria" by Ángel (CC BY 2.0)
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El Círculo de Recreo y el Palacio Condes de Gamazo todavía conservan resquicios de las diferentes épocas en las que sirvieron de casino, una actividad limitada originalmente a la alta burguesía que poco a poco fue introduciendo el juego en sus reuniones y tertulias.
A lo largo de los últimos 200 años, el juego no ha dejado de adaptarse a las circunstancias de cada momento. En el siglo XIX proliferaron los casinos restringidos a la élite social, en el siglo XX se abrieron a toda la población y en el XXI han entrado en una nueva dimensión, donde los actuales referentes del juego como el Casino Betfair forman parte de un mundo virtual que permite vivir esa experiencia desde cualquier parte y con infinidad de opciones de juego.
Pero en el principio fue el Círculo de Recreo. Fundado en 1844 con 72 socios iniciales, el primer emplazamiento de este club burgués estuvo en un local de dos pisos de la Acera de San Francisco, justo después de que la demolición del antiguo convento de San Francisco supusiera un salto adelante en la modernización del espacio urbano del centro de Valladolid.
Diez años después los socios compraron el edificio que hacía esquina entre la calle Constitución y la calle Olleros, hoy conocida como Duque de la Victoria. Se trata del emplazamiento actual del Círculo de Recreo, aunque el inmueble original se derribó a finales del XIX para dar paso al edificio que todavía sigue en pie, inaugurado en 1902 y cuyo estilo neoclásico supone actualmente uno de los mejores vestigios de la Belle Époque vallisoletana.
"Calle Regalado desde Constitución" by Ángel (CC BY 2.0)
Otro lugar emblemático de la historia del juego en la provincia de Valladolid es el Palacio Condes de Gamazo, antes más conocido como el Casino de Castilla y León hasta que se mudó al antiguo cine Roxy. Situado en Boecillo, una localidad asociada al recreo desde antiguo por su privilegiada ubicación a orillas del Duero y cerca de la capital, el actual diseño del palacio data de 1928 y perteneció originalmente a los condes que le dan nombre.
Este edificio constituía una vivienda secundaria para los condes, quienes residían en el Palacio de Gamazo ubicado en la calle Génova de Madrid, y a mediados de la década de los 80 se convirtió en casino para disfrute de toda la población. Durante casi tres décadas estuvo dedicado al juego y todavía hoy quedan resquicios de ese pasado reciente. Reconvertido en un edificio acondicionado para la realización de eventos y bodas, el Palacio Condes de Gamazo mantiene viva esa memoria con el Salón Baccara o el Salón Dominvs como homenaje a su etapa de casino.
Aunque ya no es necesario trasladarse a ningún lugar para disfrutar de la ruleta o de una partida de cartas, siempre resulta estimulante conocer la trayectoria que ha llevado el mundo del juego desde sus inicios elitistas a su actualidad global, convirtiéndose en un ejemplo de la sociedad de cada época.