Cerca de 300 personas arroparon ayer en Montemayor al párroco Jesús Román
El sacerdote había sido convocado a una reunión con el equipo de gobierno para que rindiera explicaciones sobre unas declaraciones realizadas durante la homilía de la misa del domingo 6 acerca la no solicitud por el consistorio de una subvención convocada por la Diputación de Valladolid para el arreglo de iglesias y ermitas.
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Jesús Román, párroco de Montemayor de Pililla, pudo sentir ayer el cariño y la consideración que le tiene gran parte de la localidad. Cerca de 300 vecinos se acercaron a Plaza Mayor para arroparlo momentos antes de las 20:00, hora a la que el equipo de gobierno formado por PSOE e Izquierda Unida le había citado en las dependencias municipales para que rindiera explicaciones sobre las declaraciones hechas durante la homilía de la misa del pasado domingo, 6 de abril, en la que lamentaba la no solicitud por parte del equipo de gobierno de una subvención para el arreglo de iglesias y ermitas convocada por la Diputación Provincial de Valladolid. A su llegada, el sacerdote, que lleva ejerciendo su actividad pastoral desde hace 23 años en el municipio, fue ovacionado por los asistentes y entró al ayuntamiento acompañado por varios de ellos. Más de una hora duró la reunión y a la salida del sacerdote, acompañado de los vecinos y del propio alcalde, se vivieron los momentos más tensos. De un lado vítores, abrazos y muestras de cariño para el párroco y de otro, abucheos para el alcalde, Noel Serna. Los vecinos allí presentes censuraron la actuación del primer edil para con el sacerdote de La Pililla.
El párroco, visiblemente nervioso y emocionado, se retiró a su domicilio sin hacer más declaración que el agradecimiento a los allí persentes. En declaraciones a Pueblosycomarcas.com, Esperanza Sanz Noriega, una de las personas que acompañaron al párroco indicaba que “al equipo de gobierno lo que le ha molestado ha sido que Don Jesús haya hablado públicamente sobre la pérdida de la subvención. Ellos han querido dar la vuelta a las cosas señalando que si tanto interés tenían en la subvención que la hubiera pedido el PP o el cura cuando de todos es conocido que el único que tiene capacidad para solicitarla es el señor alcalde; ni la oposición ni mucho menos el párroco. Aparte del tema de la subvención, y de las excusas que desde el equipo de gobierno se dan, lo más grave ha sido el trato que han dispensado a Don Jesús. El alcalde no tiene autoridad para citar a un párroco a que vaya a dar explicaciones al ayuntamiento. De lo que diga en la liturgia, el párroco responde ante el obispo y en lo que haga como persona civil, ante la justicia, pero nunca ante el alcalde. De hecho, la actitud que desde el equipo de gobierno se está teniendo para los asuntos relacionados con la Iglesia es inaceptable, hasta el punto de que mediante unn acuerdo de pleno han intentado prohibir que cualquier concejal del Ayuntamiento se siente en los bancos que están reservados para autoridades en celebraciones como el día de la patrona u otras diferentes. Eso va contra la libertad de las personas y en este caso, de los representantes elegidos por el pueblo, de ejercer su derecho de representación".
Desde el PP, a cuyos concejales no se permitió participar en la reunión y que esperaron junto al resto de vecinos su desenlace, Iván Velasco señalaba a Pueblosycomarcas.com que el párroco se limitó a señalar cómo debido a la negativa del equipo de gobierno se habían dejado de recibir cerca de 24.000 euros para poder acometer obras en la iglesia de Montemayor. “Al no firmar esa subvención, de la que tenían constancia desde primeros de febrero y que únicamente podía ser solicitada por el alcalde, ni por la oposición ni por el párroco, hemos dejado de recibir esa cantidad. En el Pleno donde yo pedía explicaciones sobre la no convocatoria de la subvención, desde el equipo de gobierno se contestó que la iglesia es, sencillamente, un edificio que está en la plaza, pero que ellos no quieren saber nada de él. Se declaran aconfesionales y apostillan que no van a dedicar un solo euro de dinero público para mantener la iglesia. Nosotros, además de considerar al edificio como parte del patrimonio de nuestro pueblo pensamos que es un punto de encuentro para muchos vecinos independientemente de las ideas políticas que tengan. Don Jesús es un hombre muy querido por todo el pueblo y consideramos que no se merecía este trato. Él dejó claro en la ‘polémica’ homilía que tiende la mano a todos los vecinos de la localidad independientemente de creencias o ideologías. Cuando gobiernas una institución democrática como el Ayuntamiento de Montemayor, te debes a sus 950 habitantes. Desde el PP nos parece una vergüenza que por las creencias se deje de lado a una gran parte de los vecinos del municipio y se gobierne sólo para unos pocos”.
Juan J. Villalba Pinilla