ALBERTO COLLANTES: “QUIERO RETIRARME CON LOS DEBERES HECHOS”
Pueblosycomarcas.com; @PueblosComarcas
¿Cómo vive las fiestas el alcalde de Viana?
Con alegría como cualquier vecino pero con la preocupación de que todo discurra por los cauces normales.
¿Qué destacarías del programa?
Sinceramente todo. Desde la concejalía de Festejos que dirige Jesús Rodríguez no se han buscado grandes novedades sino consolidar todo aquello que nos ha funcionado en los últimos años.
Al margen de los encierros y de las verbenas, que tradicionalmente son las actividades que más público concitan y en las que siempre hemos buscado la calidad, yo destacaría los conciertos que se organizan en la carpa y las charangas y esa vida que los vecinos hemos ganado en el horario del vermut.
¿Se imagina unas fiestas sin festejos taurinos?
No.
¿Y sin actos religiosos en torno a la figura del patrón?
Por supuesto que no.
¿Y sin discomovidas después de las verbenas?
Se suprimieron porque se comprobó que en vez de una actividad de la que disfrutaban los jóvenes del pueblo se convirtieron en un reclamo que convirtió a Viana en el punto y final de una especia de “ruta del bacalao’ con todo lo que ello conllevaba. Si no se programan no es por gusto, sino por normativa y porque a medida que las fiestas de Viana han ido creciendo este tema se ha puesto más complicado.
¿Es bueno o malo que acuda tanta gente como en los últimos años?
Creo que es bueno, pero todo tiene su justa medida. Siempre nos ha gustado que las fiestas de Viana fuesen importantes, que vinieran vecinos y amigos de otras localidades y que fueran a más y con más participación porque entendíamos que toda esa gente dejaba dinero en la hostelería y en el comercio local. Sin embargo surge un fenómeno como el del botellón, contra el que es muy difícil luchar, que cambia totalmente ese panorama y hace que más gente ya no sea sinónimo de ingresos para el pueblo.
Año tras año reitero que nos gusta que venga gente a disfrutar de nuestras fiestas pero no a hacer “sus” fiestas.
¿Han servido para algo las acciones anti botellón puestas en marcha desde la Diputación de Valladolid?
Creo que todo suma, pero hay que entender que el ámbito de actuación de la Diputación se circunscribe a la provincia, pero un amplio porcentaje de los jóvenes que vienen a Viana en fiestas vienen en tren y vienen desde Valladolid capital. No es algo que le pase en exclusividad a nuestro pueblo porque está ocurriendo en otros pueblos como Arroyo, La Cistérniga, Renedo o Zaratán.
¿Entiendes la política de RENFE negando mejores servicios ordinarios y reforzando los servicios estos días de fiesta para atraer al público juvenil?
Lógicamente no. Es una incongruencia, pero te explican que algunos de los trenes que llegan a Viana, como también ocurre en el caso de Matapozuelos, tienen la catalogación de servicio público, y que RENFE tiene la obligación de ampliar vagones en caso de demanda. Esa circunstancia no se da en otros casos más necesarios. Eso es lo hiriente.
¿Puede desconectar durante estos días de los demás asuntos municipales?
No. No me gusta paralizar la gestión diaria a causa de las fiestas puesto que la vida del municipio continúa y más en esta época en la que aumenta el número de residentes. Hay personas que, aunque sean fiestas, vienen a trasladarnos sus problemas en estos días y no en junio o en noviembre.
¿Hay algún tema en concreto que le quite el sueño?
Pues sinceramente sí. La climatología, con lluvias que hasta hace un mes han provocado que las hierbas hayan salido una y otra vez a pesar de los tratamientos, y la tardanza en publicar las subvenciones con las que contratamos el personal han hecho que el mantenimiento de los espacios públicos no haya estado como otros años. En ese aspecto no estoy contento.
Si nos basásemos en el cumplimiento de su programa electoral, ¿qué tanto por ciento cree que se ha cumplido?
Estamos agotando la legislatura y es precisamente ahora cuando se ven los frutos de temas que vienen programados desde hace tiempo y por eso creo que estaríamos a un 75%. Cosa bien distinta es que desde que hicimos el programa ha habido una serie de condicionantes, llámese regla de gasto o Ley de Estabilidad Presupuestaria, que te han impedido hacer todo lo que tú quisieras aun cuando por recursos podrías haberlo hecho. Ha sido una legislatura muy difícil.
¿Qué metas u objetivos son las que se fija en los meses que quedan hasta las elecciones locales?
Las grandes actuaciones que quedan pendientes serían fundamentalmente tres: realizar la contratación y empezar la obra del edificio multicultural; rematar las obras del ciclo del agua, tanto de abastecimiento como de saneamiento, y asfaltar alguna calle.
La primera es un compromiso adquirido para atender a la necesidad de un espacio que supla carencias que ahora tenemos.
En segundo lugar, desde que soy alcalde siempre hemos tenido que invertir fondos en todo lo relativo a abastecimiento y saneamiento de agua y aún nos queda trabajo pendiente como sectorizar zonas y sacar contadores al exterior de las viviendas para optimizar la gestión. Consecuencia de lo anterior, habrá que acondicionar alguna de esas zonas.
Por último también hay calles que necesitan actuaciones concretas y habrá que acometerlas.
¿Volverá a presentarse?
Yo estoy a disposición del partido, primero de los afiliados y simpatizantes del pueblo y en segundo lugar de los órganos provinciales. A partir de ahí, estoy con ganas. Las dos últimas legislaturas han sido muy duras y me gustaría volver a aquella primera en la que se pudieron realizar proyectos, y no sólo gestionar el día a día, y retirarme con los deberes hechos.
¿Un deseo para estos días?
Que vaya todo bien, que no haya cogidas en los encierros, y que la gran afluencia de público que se espera en las primeras noches no desemboque en nada negativo sino todo lo contrario.