LOS VECINOS DE ALDEAMAYOR QUEMAN SUS MALOS RECUERDOS EN TORNO A LA HOGUERA DE SAN JUAN
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La localidad de Aldeamayor de San Martín celebró ayer sábado su particular Noche de San Juan, organizada por el Ayuntamiento del municipio en colaboración con asociaciones y colectivos locales.
En esta ocasión la Plaza Mayor fue el lugar elegido para que arrancara un pasacalles en el que participó numeroso público y que iba encabezado por un vehículo municipal transportando un pelele conocido como el ‘Tío Camuñas’, presto a ser pasto de las llamas como paradigma de todo lo malo que ha ocurrido en los últimos 365 días y de lo que en esta noche mágica la gente se quiere desprender.
Unos metros atrás, animando a la concurrencia, se encontraba el archifamoso juglar Crispín de Olot. Este trovador del siglo XXI, que ya actuó hace años en Aldeamayor años ha, antes incluso de sus apariciones televisivas en el programa Tú sí que vales, fue recitando coplas, romances y tonadillas a una concurrencia que poco a poco se iba incorporando a la comitiva.
Tras transitar por las calles Vicente San Juan, Jorge Guillén, Plaza de La Sal y San Roque, se llegó a la zona en la que se ubica la plaza de toros donde esperaba un gran acopio de leña y materiales varios, prestos a ser consumidos por las llamas.
A eso de las diez de la noche, una vez que los efectivos de Protección Civil habrían acordonado y asegurado la zona, el alcalde, Fernando de la Cal, prendía fuego y las llamas fueron surgiendo poco a poco hasta consumir todo lo amontonado. Como epílogo de este evento, una vez que las llamas fueron decayendo tras consumir madera y fantoche, todos los asistentes compartieron una chocolatada.
Además, como punto final de la jornada, desde las once y media de la noche, la cantante Vanesa Cubillo ofreció en el Bar La Bulería un concierto de flamenco, el primero del ciclo del programa cultural veraniego ‘Artistas Callejeros’.
La Noche de San Juan es una noche mágica en la que el fuego se convierte en protagonista con el encendido de hogueras. Según la tradición, la finalidad de este ritual es doble: por una parte se trata de rendir tributo al sol, dándole fuerzas, ya que desde el día 21 se va haciendo más débil tras el solsticio de verano; y por otra se trata de purificar a las personas que las contemplan quemando sus pecados. También es tradición arrojar a las llamas ropas viejas, papeles, y cualquier objeto que representara un mal recuerdo, y así se exorcizaban los malos sucesos de los doce meses anteriores. En esta línea en Aldeamayor, desde hace años, se quema un pelele denominado ‘Tío Camuñas’ como símbolo de todo lo malo.