LA DIPUTACIÓN DE VALLADOLID MANTIENE SU COMPROMISO CON LOS MÁS DESFAVORECIDOS Y FINANCIA 24 PROYECTOS DE COOPERACIÓN AL DESARROLLO
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El presidente de la Diputación de Valladolid, Jesús Julio Carnero, ha firmado hoy con los representantes de 19 Organizaciones no Gubernamentales los convenios que permitirán desarrollar 21 proyectos de cooperación en 16 países.
A ello hay que sumar tres ayudas de emergencia, destinadas a paliar los efectos de las inundaciones causadas durante el primer trimestre del año como consecuencia del fenómeno “El Niño” en el distrito peruano de Huarmey (10.000 euros), la ayuda de emergencia destinada al Sur de la Ciudad de Méjico, Puebla y Morelos, tras el terremoto ocurrido en la Ciudad de Méjico el 19 de septiembre de 2017 (10.000 euros) y la respuesta de emergencia a la catástrofe producida a causa de las tormentas tropicales en el municipio de Rasruhá, en Guatemala (5.000 euros), que se han tramitado a través de Cruz Roja Española, UNICEF y la Fundación Cauce respectivamente.
Como ha señalado el presidente de la Diputación, “todas estas iniciativas suponen que la provincia de Valladolid va a destinar este año un total de 463.384,35 euros, de los que 441.454,35 euros los aporta la Diputación de Valladolid y los 21.930 euros restantes llegan de las aportaciones de 35 municipios que aportan su solidaridad al Fondo Provincial de Cooperación y que irán destinados, íntegramente, al proyecto de Manos Unidas de Diversificación productiva, con inclusión de la mujer en la gestión socioeconómica y buen uso de los recursos naturales en 6 comunidades de la provincia peruana de Cutervo”.
Jesús Julio Carnero ha recordado también que “todas estas ayudas se suman a los convenios ya firmados con la Coordinadora Castellano y Leonesa de ONGD’s para el fomento de acciones de sensibilización en materia de cooperación al desarrollo, y con la Asociación de Amigos del Pueblos Saharaui, con el fin de consolidar el desarrollo del programa Vacaciones en Paz, además del proyecto Rural Dear Agenda, que lidera la Diputación de Valladolid y que finaliza este año, y que tiene como objetivo mejorar la planificación e implementación de las actuaciones de Sensibilización y Educación para la Ciudadanía Global (ECG) en las zonas rurales de la provincia de Valladolid”.
CONSTRUIR UN MUNDO MÁS SOLIDARIO
Jesús Julio Carnero ha reseñado que “nuestra trayectoria de más de 25 años de cooperación internacional demuestran el compromiso de la Diputación de Valladolid con el propósito de construir un mundo más solidario y menos desigual. Y queremos hacerlo desde una visión global desde la cooperación descentralizada, desde la base y con la participación de la ciudadanía, de los municipios y de las ONGD’s de la Provincia”.
Para ello, el presidente de la Diputación ha insistido en que “en 2017 hemos vuelto a centrar nuestros esfuerzos en el desarrollo humano, especialmente en los ámbitos de la salud, el agua limpia y saneamiento, la educación, la promoción de los derechos de las mujeres, de la infancia y el desarrollo comunitario endógeno, apoyando la creación de infraestructuras y servicios, fomentando acciones que impulsen modos de producción sostenibles y contribuyan al empoderamiento de la ciudadanía a través de su participación activa”.
PROYECTOS Y DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA
A la convocatoria de 2017 se han presentado un total de 41 proyectos de 35 ONGD’S diferentes, de los que 33 corresponden a la modalidad de cooperación al desarrollo y 8 a proyectos de ayuda humanitaria. De ellos se van a poder desarrollar un total de 21, 14 de cooperación y 7 de ayuda humanitaria.
En cuanto a los 14 proyectos seleccionados en materia de cooperación, desarrollan proyectos vinculados a la educación, especialmente de niñas y mujeres, así como a cuestiones vinculadas a la igualdad de oportunidades. Junto a ellos, destacan proyectos vinculados al abastecimiento de agua, a mejoras higiénico sanitarias o al fortalecimiento de las estructuras sociales.
En materia de ayuda humanitaria, las 6 intervenciones que se proponen están dirigidas a colectivos de población en situación de extrema vulnerabilidad, como son las mujeres en localizaciones aisladas de Cisjordania, la población refugiada y desplazada en Níger, el hambre y la sequía en Etiopía, la atención integral a niñas y niños víctimas de violencia basada en el género y la explotación sexual en la República Centroafricana, o la atención educativa a la población desplazada en Sudán, además de atender a los problemas de salud de los refugiados de Tinduf (Argelia) o una caravana humanitaria en el Sáhara.
En total serán 16 los países en lo que se desarrollen los diferentes proyectos. Nueve proyectos se desarrollarán en 8 países de África (2 en Tinduf y 1 en Tanzania, Guinea Bisau, Burundi, Sudán del Sur, República Centroafricana, Etiopía y Níger). Seis proyectos se desarrollarán en 4 países de América Central y Caribe (2 en Guatemala y Nicaragua y 1 en El Salvador y Haití). Cuatro proyectos tendrán lugar en 2 países de América del Sur (2 en Perú y en Bolivia). Y Dos proyectos en 2 países de Asia y Oriente Medio (India y Cisjordania).
En cuanto a distribución económica, América Central y Caribe sería el área geográfica que más fondos recibe, con un 40,1% de los fondos, seguido de América del Sur con un 26,3%, África el 24,4% del total y Asia y Oriente Medio el 9,2%.