LA ASOCIACIÓN ‘TIERRA DE PINARES’ NO CESA EN EL CULTIVO Y PROMOCIÓN DE LA MÚSICA TRADICIONAL CASTELLANA
Pueblosycomarcas.com; @PueblosComarcas
Dentro de la programación de la Semana Cultural que la localidad de Aldeamayor de San Martín ha celebrado durante las pasadas semanas, la Asociación de Música Tradicional ‘Tierra de Pinares’ organizó un concierto didáctico en el que Luis Ángel Fernández, Mario Castán y Jorge López fueron mostrando a los presentes, niños y adultos, la evolución de los instrumentos hasta nuestros días: desde los más básicos, propios del folclore castellano, como son los de cocina –morteros, almireces, etc.- hasta los más evolucionados, muchos de los cuales surgen en otros países, donde aparecen elementos de viento, percusión o cuerda utilizados en la música instrumental. Lo que se quiere mostrar, explicaba Luis Ángel Fernández, es “como a mucha distancia han aparecido instrumentos muy similares, algo que evidencia que la música es algo universal”.
El concierto sirvió además para que el público pudiese comprobar la actividad que desarrolla la asociación que no se circunscribe únicamente a la enseñanza de la dulzaina y el tamboril sino que engloban otras varias como cursos de baile tradicional, curso de gaita y tamboril, de pandereta, de elementos de cocina etc. “Queremos mostrar el legado que en formación hemos recibido a través de la asociación y animar a que la gente se sumen a nuestro proyecto”.
La asociación, como más de más de treinta años promocionando la dulzaina, con dos discos grabados y cientos de actuaciones por toda España y fuera de nuestras fronteras es un referente de la música tradicional en toda Castilla y León. A sus puertas llaman no sólo aquellos que quieren dar sus primeros pasos en el mundo de la dulzaina -niños y adultos- sino también quien ya conoce el instrumento y lo toca en otras escuelas pero quiere mejorar su técnica y dar un salto cualitativo. En la actualidad cuanta con 40 adultos, de numerosas localidades de Valladolid, y 5 niños de entre 12 y 15 años, de Aldeamayor, que esperan sean algunos de los que garanticen un relevo generacional a los que empezaron como ellos pero hoy ya son hombres.
En cuanto a actividades, y tras un verano frenético, desde la dirección de la asociación se quiere emplear 2018 en “asentar bases y repertorio, cuestiones éstas que implican dedicar mucho tiempo pero que son muy necesarias” explica un Fernández para quien se está viviendo “un momento dulce” en cuanto a la expansión de la dulzaina y la música tradicional no sólo en la provincia de Valladolid sino en toda Castilla y León “recuperando materia para saber de dónde venimos pero también adaptándonos a los nuevos tiempos en cuanto a las formas de interpretar los temas”.