Personajes: Dreaming at the Skyline, grupo musical
Minutos antes de que inicien su ensayo de los viernes es un buen momento para encontrar juntos a los seis componentes de esta joven banda de rock, abordarlos y someterlos a un breve interrogatorio que nos permita conocerlos.
Pueblosycomarcas.com; @PueblosComarcas
Dreaming at the Skyline está formado por Carla y Enrique, ambos de Aldeamayor como vocalistas, la vallisoletana Irene y el mojadero Pedro a las guitarras, y los hermanos vallisoletanos Pablo al bajo y Álvaro a la batería. El germen de este proyecto musical hay que buscarlo en las clases de guitarra que Irene comienza a recibir de Luis Antonio Ródenas, vecino de la Urbanización El Soto de Aldeamayor, hacia finales de 2012. Junto con un amigo, Irene tenía prevista una actuación en su instituto, el Julián Marías de Valladolid, y pide a Luis que “les eche una mano para prepararla”. Como el propio Ródenas señala “a partir de esa actuación, el grupo estuvo en stand by, que si para adelante, que si para atrás, hasta que llegó el verano y apareció Pablito, hermano de Álvaro. Le convencimos, para que tocara el bajo puesto que ya tenía formación en guitarra clásica y por tanto agilidad en los dedos de la mano derecha”. Con las incorporaciones de Carla y Enrique, tras la oportuna prueba de voz como nos relata Irene, e idas y venidas de viejos y nuevos componentes, la banda se cerró en la actual formación con la llegada de Pedro, alumno de Luis, a finales del pasado año.
El 28 de diciembre de 2013, dieron el salto a los escenarios y ofrecieron su primer concierto en el Espacio Joven de Aldeamayor. El 3 de enero volvieron a actuar, esta vez en Mojados, y desde entonces su trayectoria y su evolución han sido “ascendentes” como indica Luis Antonio. “No son conscientes de lo que están haciendo. Hay que darse cuenta de que son chavales que tienen entre 12 y 15 años. Ensayamos todos los viernes. Cada vez les voy exigiendo más tanto en ritmo como en interpretación y ellos van respondiendo. Además, no es lo mismo tocar en el centro cultural de tu pueblo, donde sobre todo van a verte los amigos y la familia y vienen ya predispuestos a aplaudir, que en una discoteca donde hay mucha gente que paga su entrada y no te conoce como ocurrió el pasado sábado en Montemayor”.
Este profesor de guitarra no sólo ha conseguido ensamblar a jóvenes que no se conocían sino que también ha tenido que compatibilizar los diferentes gustos e influencias musicales. Así por ejemplo, Irene es la más cañera mientras que por ejemplo Carla y Enrique son los más “poperos” de entre los seis. A partir de ahí y como enumera Irene, el repertorio que tocan en sus conciertos gira en torno al hard rock y al heavy metal e incluye temas clásicos de los grandes dinosaurios de la historia como el Highway to Hell de ACDC, I want to break free de Queen, I Love Rock and Roll de Joan Jett, Concierto para ellos de los nacionales Barón Rojo, Poison de Alice Cooper, Photograph de los americanos Deff Lepard, Smell like teen a Spitits de Nirvana, We're Not Gonna Take It de Twisted Sister, canciones de bandas menos conocidas por el gran público como el Dig up her bones de Misfitds o Ritual de Black Veil Brides e incluso se atreven con una versión rockera del Bad Romance de Lady Gaga. Tras el concierto en la Sala Vértice de Montemayor del sábado 8 de febrero, el próximo 1 de marzo el público de Aldeamayor podrá disfrutar nuevamente de este repertorio y todos aquellos fans del grupo, que ya van teniendo alguna panda de ellos, podrán hacerse fotos con sus nuevos ídolos, o solicitar un autógrafo. Entre risas, alguno de los componentes confiesa haber ligado más desde que se sube a los escenarios. La promoción del conjunto se está realizando sobre todo a través de las redes sociales donde tienen cuenta tanto en Facebook (Dreming at the Skyline) como en Twitter (@dats2). Además, todos los videos de las actuaciones se encuentran en Youtube. Luis Antonio se encarga también de los aspectos relativos a la contratación del grupo, cuyo caché como suele suceder en estos casos, no va más allá de una “buena voluntad” que permita a los chavales ir cubriendo los gastos que les genera la actividad como viajes o material.
Capítulo especial merece el papel que los padres adquieren puesto que sin su apoyo y colaboración Dreaming at the Skyline no perviviría. “No sólo les animan o les ayudan con el transporte de los instrumentos sino que cada vez que les ven ensayar o actuar se les cae la baba -indica Ródenas-. Además, también hay que valorar la vertiente cultural y social del proyecto puesto que se está dinamizando a un grupo de chavales realizando una actividad entorno al Rock and Roll y convivimos adultos con jóvenes. También tenemos que dar las gracias al Ayuntamiento de Aldeamayor y a la Concejalía de Cultura por permitirnos ensayar en el Espacio Joven y utilizar sus medios”.
Compromiso e ilusión son las dos palabras que podrían resumir la actitud que estos seis muchachos están manifestando por “Dreaming at the Skyline”.