DESMANTELADA LA ‘BANDA DEL BMW’
Pueblosycomarcas.com; @PueblosComarcas
Agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil de Valladolid, con la colaboración de la Comandancia de Madrid y el “TIV de Comisaría General de Policía Judicial”, en una operación conjunta, han culminado la denominada operación ‘Bemetas’, procediendo a la detención de 59 personas, recuperando diverso género robado, y esclareciendo 126 hechos delictivos, cometidos en diferentes provincias, robos en naves de empresas y /o camiones, vehículos, grandes almacenes, bares/restaurantes, gasolineras, explotaciones agrarias, entidades bancarias, etc.
La delegada del Gobierno en Castilla y León, María José Salgueiro Cortiñas -acompañada por el general jefe de la 12ª Zona de la Guardia Civil-Castilla y León, Francisco Javier Sualdea Martín, y por el jefe superior de la Policía Nacional en Castilla y León, Jorge Zurita Bayona-, ha informado hoy en la sede de la Delegación del Gobierno -a través de una convocatoria de prensa a los medios de comunicación, donde se ha expuesto parte del material aprehendido a la organización delictiva-, sobre el desarrollo y resultado de una importante operación de ámbito nacional realizada de manera conjunta por la Policía Nacional y la Guardia Civil, que ha permitido desarticular una organización criminal especializada en la comisión de delitos contra el patrimonio. También han asistido a esta convocatoria el subdelegado del Gobierno en Valladolid, Luis Antonio Gómez; el coronel jefe provincial de la Guardia Civil, Juan Miguel Recio, y el comisario provincial de la Policía Nacional, Juan José Campesino, así como los responsables del operativo: el comandante jefe de Operaciones de la Guardia Civil de Valladolid, Roberto Ferrero, y el comisario jefe de la Brigada Provinical de Policía Judicial, Miguel Ángel del Diego.
La citada investigación se inició al detectarse, tanto en Valladolid capital como en la provincia, un incremento en el número de robos perpetrados tanto en naves industriales, como en grandes superficies, tiendas de telefonía, sustracción de cabezas tractoras, remolques con sus cargas, así como vehículos de gran cilindrada que utilizaban para cometer los robos. Las sospechas se centraron sobre los miembros de una organización que ya anteriormente habían sido detenidos en diferentes operativos, tanto por Guardia Civil como por Policía Nacional, por hechos análogos, por lo que se organizó un equipo conjunto entre agentes de la Policía Nacional y Guardia Civil, compartiendo la información existente para la identificación de toda la estructura criminal y sus integrantes.
La organización criminal estaba conformada por los detenidos que, de una manera perfectamente estructurada y jerarquizada, se agrupaban para la comisión de los hechos delictivos, con un perfecto reparto de tareas (obtención de información, vigilancias, conducción, escalo…), que llevaban una amplia temporada cometiendo ilícitos penales en diferentes provincias de la geografía nacional en empresas, grandes almacenes, vehículos, etc., basando tal apreciación en el alto grado de especialización en la comisión de hechos de tales características contra el patrimonio, cometidos normalmente en horas nocturnas.
‘MODUS OPERANDI’
Para ello, habitualmente, solían sustraer vehículos de alta gama o con una potencia elevada, que permitieran huir de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en caso de ser detectados, posteriormente y tras un estudio del previo del objetivo a robar (grandes centros comerciales, tiendas de telefonía, tecnología, cajeros automáticos, colegios, cobre etc…), se juntaban los miembros necesarios de la organización para la comisión del ilícito en función de la especialidad (especialistas en butrones, en cajeros, en alunizajes, inutilización de alarmas, conductores de camiones …) y, una vez cometido, previo “enfriamiento” de la mercancía mediante la ocultación en naves abandonadas, eran entregados a los receptadores que daban salida a lo sustraído.
En caso de ser detectados no dudaban en huir, poniendo en peligro a Policías Nacionales o Guardias Civiles, habiendo llegado incluso a atropellar y arrojar extintores facilitando la huida, para posteriormente incendiar los vehículos sustraídos y evitar dejar cualquier tipo de huella.
DESARROLLO DE LA OPERACIÓN
En un primer momento y tras centrar los objetivos, casi todos ellos con un amplio historial delictivo y conocidos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, tanto de Valladolid como de gran parte de la geografía nacional, se trató de averiguar cuáles eran las funciones de cada uno de los integrantes.
Mediante la labor operativa sobre la organización, se detectaron tres células que actuaban de forma conjunta o aislada, en función de los intereses. Una de ellas, por ser parte de sus integrantes de fuera de Valladolid, cometía los robos en otras provincias, obligando a desplazarse a los investigadores a Cantabria por la comisión de diversos robos en esa zona y alrededores. A primeros de marzo, en uno de los seguimientos realizados, llevaron a los agentes hasta la localidad de Zaragoza, donde se ha podido saber sus intenciones de cometer un “secuestro express”. Este intento fallido desembocó en la detención de los supuestos autores.
VARIAS CÉLULAS ACTUABAN EN DIFERENTES COMUNIDADES AUTÓNOMAS
El presunto cabecilla de todo el entramado delincuencial, con importantes contactos en el mundo delictivo, J.L.R.D., tras la escisión de la banda, lideraba otra célula, con fuertes vínculos con delincuentes conocidos en Madrid, fue arrestado en Laguna de Duero a principios del mes de marzo, ingresando en prisión. Ante la ausencia de líder, F.Ch.R., conocido entre las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad por su afición a los coches, sucede a éste en la organización, erigiéndose, supuestamente, como nuevo cabecilla, organizando una nueva célula, especializada sobre todo en el robo de vehículos en Madrid.
Ante las diversas coincidencias en investigaciones con varias unidades de Madrid, se establece un operativo conjunto, de forma que se pudo saber que la célula dirigida por F.Ch. R. era la encargada de la comisión de robos de vehículos por encargo para otra organización criminal, especializada en el robo, manipulación y tráfico ilícito de vehículos. (OPERACIÓN AIRBAG II DE LA COMANDANCIA DE MADRID).
ALTO GRADO DE ESPECIALIZACIÓN EN DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO
Se considera que con los 59 detenidos se ha desarticulado una importante organización criminal, habiéndose desactivado una red especializada principalmente en la comisión de delitos contra el patrimonio en todas sus versiones, hasta parte de los receptadores finales.
Se han practicado 12 registros en Madrid, Valladolid, Zaragoza y Cantabria y se considera que una vez desmantelado el grupo de delincuencia, la Guardia Civil y la Policía Nacional han esclarecido hasta el momento 126 hechos delictivos cometidos, recuperando diversa mercancía e incautación de importante material utilizado para los robos de vehículos, no descartando realizar nuevas detenciones relacionadas con los hechos. La investigación continúa abierta, centrándose en la actualidad en el estudio de la documentación y efectos intervenidos, esperando demostrar la participación de esta organización criminal en otros hechos delictivos.
La investigación ha sido coordinada por el Juzgado de Instrucción nº 4 de Valladolid, junto con la Fiscalía. Los ahora detenidos tienen un amplio historial delictivo, entre todos ellos suman más de 180 detenciones anteriores.