CON LA IMPOSICIÓN DE LA CENIZA Y EL ENTIERRO DE LA SARDINA VIANA RECIBIÓ A DOÑA CUARESMA Y DESPIDIÓ A DON CARNAL
Juan José Villalba Pinilla; @Juanillo_v_p
Viana de Cega despidió el miércoles el Carnaval y dio la bienvenida a la Cuaresma con actividades religiosas, como la misa de imposición de la ceniza, y profanas, como el Entierro de la Sardina con el que se finiquitaba el programa de Carnaval diseñado por Ayuntamiento y colectivos.
A las siete de la tarde daba comienzo la misa del Miércoles de Ceniza en la que el párroco de la localidad, Sebastián Aldavero, recordó a los presentes el significado de la imposición de la ceniza, habló de la Cuaresma y entrando en la actualidad de las últimas fechas censuró lo ocurrido en el Carnaval de las Palmas de Gran Canaria del pasado lunes con lo que definió como “montaje blasfemo” que una drag queen realizó de la Virgen María y de la Crucifixión de Cristo.
Tras la misa, a eso de las ocho de la tarde, daba comienzo la procesión del Entierro de la Sardina desde la Casa de Cultura hasta la carpa de la Plaza Mayor. Abriendo el fúnebre cortejo iban algunos de los integrantes del Grupo Folklórico Albares con sus “nada fúnebres pandero, gaita y tamboril” seguidos de dos “reverendos padres”, ambos vestidos con sotana negra, y de un grupo de plañideras, también de negro riguros, que no podían ocultar su dolor por la pérdida del querido y malogrado cupléido.
En la confluencia de las calles Cardiel y Cañada se hizo una parada en la que uno de los sacerdotes, el de bonete y estola, entonó unos responsos y rogativas en memoria de la sardina, cuya réplica a tamaño gigante portada por varios niños, mientras su auxiliar, de luenga barba y cubierto por un sombrero de teja, ejercía como auxiliar.
Comenzó su perorata el eclesiástico citando a la sardina, la auténtica protagonista del acto, de la que afirmó que “este año pereció en el Cega a causa de la sequía” para, a partir de aquí, centrar el sermón en el ámbito local y enumerar algunas de las demandas vecinales que plantean por Viana como el asunto del cauce del río, el vallado del punto limpio o el próximo salón de usos múltiples. A las alusiones al alcalde, típicas en este acto año tras año, se unió en esta ocasión una al nuevo cura, Sebastián Aldavero, del que se citó su afán de “hacer cambios”. Del ámbito local se pasó al nacional con referencias al precio de la luz y a su relación, según Rajoy, con la meteorología; a Rodrigo Rato a Urdangarín y a los jueces; a la situación del PSOE, de la gestora y de los candidatos a la secretaría general, incluso de Podemos y de su apego al sillón por encima del trabajo. También se tuvo un recuerdo para el Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump y al muro que quiere levantar; para el supuesto jaguar que la pasada semana atemorizaba a los habitantes de Montemayor de Pililla y pueblos aledaños; al error en la entrega del Óscar a la Mejor Película y al supuesto tongo en la elección de la canción que representará a España en Eurovisión. La filípica finalizó con una nueva mención a la sardina y con el canto de una bella tonadilla compuesta para la ocasión sobre este rico pescado.
Tras la procesión con los restos de la sardina, como es costumbre, la tarde concluyó con una sardinada ofrecida por el Ayuntamiento a todos los presentes en la carpa de la Plaza Mayor.
