Viana de Cega mantiene la esencia de la villa en su celebración del día del patrón
- A pesar de no celebrarse la tradicional procesión por las calles de la localidad a la imagen de San Roque no le faltaron las jotas y danzas en su honor aunque de manera íntima, tras la celebración de la misa en su honor, y preservando las preceptivas normas de seguridad frente al virus
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Viana de Cega, al igual que el resto de pueblos de la provincia que el fin de semana celebraron la festividad de su patrón, San Roque, tuvo que cambiar el guión y ajustar los actos a las condiciones sanitarias impuestas por la pandemia del COVID 19.
Nada de multitudinarias procesiones por las calles de la villa ni alfombras florales como en años precedentes. En el caso del municipio ribereño, los fastos en honor a este peregrino del siglo XIV se centraron en la organización, por parte de la parroquia, de una eucaristía en su honor, presidida por Sebastián Aldavero, cargada de emotividad dada la situación que se está viviendo y en la que no faltaron dos de los signos distintivos de la localidad: la música de dulzaina y las danzas.
Y es que tras la ceremonia, a la que acudió una nutrida representación de las autoridades locales, con el alcalde, Alberto Collantes, a la cabeza, y un número de vecinos mermado con respecto a otros años en aras de mantener distancias de seguridad, los dulzaineros locales, cerca de treinta años al pie del cañón en el día de San Roque, interpretaron la entradilla de Agapito Marazuela, con la que en Viana se abren todas las procesiones bailando de cara al santo, mientras que cuatro danzantes –dos hombres y dos mujeres- iban marcando sus pasos a lo largo de los pasillos centrales del templo vianero. Como dice el refrán, a falta de pan, buenas son tortas.
Además, dada la excepcionalidad de la situación, hubo tiempo también para las pláticas. Una de ellas correspondió al alcalde, quien quiso felicitar a sus vecinos por el comportamiento que han demostrado en los siete meses que van desde que se declaró la pandemia del COVID 19 a la vez que les insistió en seguir por la línea de la prudencia y del cumplimiento de las normas sanitarias y “no bajar la guardia nunca a pesar de que en muchos momentos nos aliente el desánimo”. Hizo Collantes una mención especial a que entre todos se consiga mentalizar los jóvenes de la localidad para que cambien su actitud de la villa puesto que “es en ellos donde está ahora la enfermedad y el riesgo, ignorándolo muchos de ellos”. Para finalizar sus palabras, el regidor quiso apelar a la compresión de sus vecinos puesto que “el que toma decisiones acierta o se equivoca, pero el que no las toma no falla nunca y no es fácil tomar decisiones con tantas incertidumbres”. Es por ello que reiteró la petición de comprensión y solicitó apoyo y unidad en cuanto a las decisiones que se tendrán que seguir tomando.
MANIFIESTO COFRADE
Quien también tomó la palabra, para pronunciar unas palabras escritas al patrón por Pedro Pablo Pérez fue Juan García Tejedor, miembro de la Junta Parroquial, vecino de la localidad y conocido crítico taurino. En el titulado ‘Manifiesto Cofrade’, Pérez le dice al santo de Montpellier que este año tan especial el pueblo de Viana le tiene “muy presente, y que ahora, más que nunca, pedimos y rogamos tú protección frente al coronavirus con nuestras oraciones y nuestra devoción”. Pese a la imposibilidad de celebrar una procesión en la que todo el pueblo dance en su honor, Pérez anuncia al abogado de los católicos frente a las epidemias que él mismo, junto a otros tres cofrades, bailará la entradilla en su honor en representación de todos los vecinos que “sólo lo pueden hacer con el corazón”. El que fuera regidor de la villa allá por la década de los 90 quiso incluir en su manifiesto un recuerdo a los que “quienes te bailaron en su momento –hoy en el cielo-, y que a muchos se nos grabó en la retina porque les vimos bailar y ahora intentamos imitar su estilo y alegría; quiero recordar entre otros a Choclillas, Damián, Eusebio el barbero, Pepe Peré, El Portillano, Ignacio Rodríguez, Ecequielín, Manolo, José Luis, Ángel del Pozo, … todos estarán arriba junto con Recortes y su cinturón”.
Al margen de la liturgia en honor del santo, los vianeros tampoco dejaron pasar la oportunidad de disfrutar del vermut en los bares de la localidad y ya por la noche disfrutaron con la actuación de los humoristas Martín Luna y Señor Corrales.