Los actos en honor de San Roque echaron el cierre a cinco intensos días de fiestas en Viana de Cega

• Fueron lo más destacado de una jornada en la que tampoco faltaron festejos taurinos, con la suelta del ‘Toro del Alba’, así como conciertos y verbenas

Pueblosycomarcas.com; @PueblosComarcas

Viana de Cega disfrutó en la jornada de ayer miércoles del último día de sus fiestas patronales. Como ya ocurriera el pasado año el epílogo a estas celebraciones en honor de la Asunción de Nuestra Señora y San Roque coincidió con la festividad de éste, con lo que los actos litúrgicos tuvieron especial relevancia.

Arrancó el programa oficial con una la novedosa suelta del ‘Toro del alba’ a las nueve de la mañana.

Finalizado este festejo, sobre las nueve y media de la mañana, la panadería local ‘La dulce yesca’ ofreció, como viene realizando en los últimos años, una chocolatada para los vecinos.

A las once y media de la mañana dio comienzo en la Iglesia de la Asunción de Nuestra Señora una misa en honor de San Roque que contó, como es costumbre en ocasiones señaladas, con la presencia de las autoridades locales, alcalde y jueza de paz a la cabeza y que estuvo amenizada por el grupo de canto Albares. Presidieron la ceremonia, junto al párroco de Viana de Cega, Sebastián Aldavero, los de Arroyo de la Encomienda, Eutimio Alfonso Mieres, y el de Arrabal de Portillo, José Manuel Caballero.

Aproximadamente 45 minutos después concluía la ceremonia religiosa y con los acordes del Himno Nacional de fondo, tocados por los Dulzaineros de Viana de Cega, salía al exterior la imagen del patrón portada a hombros en unas andas por cuatro vecinos.

Como marca la tradición vianera,  durante todo el recorrido se fueron entremezclando las entradillas con las jotas y, como de costumbre desde hace casi dos décadas, José Antonio Pérez ‘Recortes’ ponía orden cinto en mano entre las dos hileras de danzantes pendiente de que nadie rompiera la formación.

La procesión avanzaba y tras pasar por los soportales del Ayuntamiento y recorrer la Plaza Mayor, la imagen de San Roque se adentró en la Plaza la Constitución, zona que marca prácticamente su ecuador.

El acto finalizó, como sucede años tras año desde hace décadas, con el baile de la rueda frente a la iglesia y el besamanos bajo los soportales del templo.

Acto seguido todo aquel que lo deseó pudo degustar unas pastas y una limonada en el tradicional refresco que el Ayuntamiento ofrece en la Casa de Cultura. Además, por gentileza del Bar de la Resinera, los más pequeños disfrutaron de unos talleres de globoflexia y de unos pintacaras.

Tras el paréntesis para el vermut, la comida y la sobremesa, el programa se retomó por la tarde con una mojada popular en el Parque concluyendo el programa festivo con el concierto de  ‘Agüita Salá’  en la Plaza El Cardiel y ya de medianoche con una verbena a cargo de  la Orquesta Azabache en la Plaza Mayor.

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