LA PEDRAJA DE PORTILLO CELEBRÓ SU PRIMERA FIESTA DE LA MATANZA
Juan José Villalba Pinilla; @Juanillo_v_p
La Pedraja de Portillo celebró el pasado sábado su primera Fiesta de la Matanza dentro de las actividades incluidas en el programa navideño que durante el fin de semana ha dado sus últimos coletazos con esta celebración y con el concierto de Camerata Europa.
Esta jornada, organizada por el Ayuntamiento de la localidad con la colaboración de las asociaciones de amas de casa, jubilados y juvenil, ha servido, como señalaba a esta redacción la alcaldes del municipio Henar González Salamanca, “para que los más jóvenes del pueblo conozcan una práctica de gran tradición en el pueblo pero que poco a poco se está perdiendo en los núcleos rurales”. Así lo corroboraba el secretario de la Asociación Juvenil, promotora de la iniciativa, Miguel del Río quien añadía que cuando propusieron organizar la fiesta lo plantearon como “algo de carácter intergeneracional y participativo donde los mayores enseñaran a los más pequeños como era un día de matanza y todo lo que ello conllevaba. En suma –incidía del Río- una jornada de convivencia entre vecinos del pueblo y de cuantos otros de otros pueblos quisieran acudir que sirva para mantener viva una de las tradiciones más importantes del acervo rural”.
El programa de actos de esta primera fiesta comenzó sobre las once de la mañana con el toque de los dulzaineros de la localidad como reclamo para que los vecinos se fueran acercando hasta la Plaza de Castilla en una gélida y nebulosa mañana. Minutos después se procedía al traslado hasta el lugar de los restos del cerdo -ejemplar de 180 kilos sacrificado previamente a puerta cerrada- por una cuadrilla de matanceros formada por Silvino López Muñoz -responsable de la empresa local ‘Embutidos Valdezate-, por sus hijos Sergio y Raúl López Valdezate y por Javier González Cristóbal.
Lo primero que se hizo fue cubrir al gorrino con paja de centeno y proceder a su chamuscado por todas sus partes, encendiendo por el morro, con la finalidad de eliminar con este procedimiento todas las cerdas o pelos. El siguiente paso fue el del raspado y lavado de toda la piel para cortar los restos de cerdas que no se hayan quemado del todo y para limpiar la piel de toda la suciedad que tenga. También se retiraron las pezuñas de las patas del animal.
Realizadas estas dos primeras tareas, la cuadrilla procedió al colgado del animal con la ayuda de la pala de un tractor y al posterior vaciado de intestinos y vísceras dejando limpia la canal. Esta última parte, que fue sin duda la que más impresionó a muchos de los presentes que eran legos en la materia, concluyó cuando con la colocación de un palo transversal entra las dos paredes de la canal del cerdo para facilitar su oreo.
Mientras Silvino y compañía fueron ejecutando cada una de las “suertes” de esta milenaria tradición, los presentes las iban recordando o descubriendo en función de su edad y de su procedencia.
Acto seguido tuvo lugar una degustación de productos derivados del cerdo ofrecida por Embutidos Valdezate y un vermut castellano, en el Hogar del Jubilado, a precios simbólicos. Para poner el punto y final al programa, los más pequeños pudieron comprobar de manera directa como se realizaba el llenado de los chorizos con una de las típicas máquinas de manivela.