LA GUARDIA CIVIL DETECTA EN EL MES DE ENERO 79 CONDUCTORES AL VOLANTE HABIENDO CONSUMIDO ALCOHOL Y DROGAS
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Durante el mes de Enero del presente año, 79 conductores han sido denunciados por Agentes del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Valladolid por conducir habiendo consumido alcohol y drogas.
De ellos, 30 por dar positivo en drogas y 49 por alcohol.
En total se han realizado 8.776 pruebas
Durante este mes se han realizado 142 pruebas de detección de drogas a conductores que presentaban algún síntoma de haber ingerido alguna sustancia, habían cometido alguna infracción o que se habían visto implicados en un accidente.
De éstos 142 conductores sometidos al test salival para comprobar la presencia de drogas en su organismo, 30 resultaron positivas, es decir un 21,12%;
Como viene siendo habitual entre las drogas más consumidas están el cannabis , anfetaminas y la cocaína.
CONTROLES DE ALCOHOL
En lo referente al alcohol, durante el mes de Enero se han realizado 8.634 pruebas de control de alcoholemia y 49 conductores dieron positivo, de ellos 40 detectados en controles preventivos, 05 tras haber cometido una infracción, otros 03 por estar implicados en un accidente y 01 por sintomatología.
De los 49 conductores que dieron positivo , a 40 se les ha abierto expediente sancionador por vía administrativa, mientras que a los 09 restantes se les ha instruido diligencias para su posterior traslado a la autoridad judicial por superar la tasa de 0,60 mg/l en aire espirado( 3 de ellos implicados en accidentes de circulación).
Además se ha abierto diligencias a un conductor y ha sido puesto a disposición judicial por negarse a realizar las pruebas de alcoholemia., y presentar síntomas evidentes de ingesta de alcohol.
Así mismo dentro del mes reseñado se ha investigado a 5 conductores de turismo, 4 por perdida de vigencia del permiso por pérdida de puntos, y uno por exceso de velocidad.
"La ingesta de bebidas alcohólicas influye en el conductor de un vehículo con la disminución de la capacidad sensorial, de reflejos y de atención en la conducción, desvirtuando la percepción de la realidad, determinando una conducción inapropiada y creando un concreto peligro para la vida propia y del resto de los usuarios de la vía, aumentando exponencialmente la posibilidad de sufrir un siniestro vial”.