El Partido Castellano-Tierra Comunera denunciará como ‘delito de odio’ cualquier acto que aliente la intolerancia
- Los castellanistas denuncian la deriva de terrorismo callejero que algunos grupúsculos leonesista alientan como la quema de símbolos
- León y Castilla llevan unidos casi 800 años y comparten las mismas problemáticas
- Con las críticas a la fiesta de Villalar los leonesistas aplican un peligroso revisionismo histórico, que omite la propia historia de León, como ejemplifica el comunero Ramiro Núñez de Guzmán
Pueblosycomarcas.com; @PueblosComarcas
Ante las informaciones que anuncian “actos más propios del terrorismo callejero y el desprecio al diferente” en la ciudad de León con motivo del 23 de abril, el Partido Castellano-Tierra Comunera (PCAS-TC) denunciará como ‘Delito de odio’ cualquier acto que aliente la violencia y la intolerancia.
Esta formación política reconoce “el derecho de todos los pueblos a elegir su futuro” pero no entiende “la deriva de algunos grupos leonesistas que, cayendo en el peor de los extremismos, adoptan ahora acciones más propias de terrorismo callejero de otras latitudes del extremismo radical que de la sana crítica política”.
Para TC-PCAS, “el que un grupo organice de manera premeditada la quema de uno de los símbolos de Castilla, un castillo, alardeando de ello y como epicentro de una manifestación, no puede expresar de ninguna manera una reivindicación política, sino un acto que degrada no solo a los organizadores, si no a millones de personas que se sienten castellanas”.
Señalan desde la formación castellanista que los antiguos reinos de León y Castilla llevan casi 800 años unidos y pertenecen a la misma comunidad autónoma desde principio de los años 80 del pasado siglo. Las provincias que componen Castilla y león, además de otras provincias castellanas, comparten las mismas problemáticas: envejecimiento de la población, despoblación, éxodo juvenil, etc. Además, para el partido regionalista, de ninguna manera se puede acusar a una parte de la comunidad autónoma de los problemas que sufre otra parte.
Además, al PCAS-TC “le chirría especialmente” las críticas que recibe la fiesta de Villalar y la figura de los Comuneros de Castilla. “Algunos leonesistas quieran renunciar al legado de los comuneros, lo significa una grave ignorancia y un peligrosísimo revisionismo histórico, que omite una parte de la propia historia de la provincia de León. Tanto la ciudad de León, como numerosas localidades de la provincia se sumaron a la causa comunera. Entre los líderes comuneros locales, destaca el leonés Ramiro Núñez de Guzmán, que tras participar en la batalla de Villalar tuvo que huir con sus hijos a Portugal” explican.
Desde la formación comunera, se recuerda que el 23 de abril, está lejos de ser solo una fecha en el calendario, representa un momento histórico crucial en el que se conmemora la lucha de los Comuneros y se defiende con orgullo la identidad de nuestra tierra. Además, tiene un profundo significado democrático y popular al estar ligado a la recuperación de la democracia española.
Para PCAS-TC Villalar es la única celebración popular y masiva del día de una comunidad autónoma pues “nunca menos de 20.000 personas acuden año tras año a celebrar la Fiesta de Castilla y León”. Añaden que “lo normal en otras comunidades autónomas es que la festividad regional se celebre sólo por unas decenas de personas, la mayoría políticos, en un salón cerrado al público en general. Castilla y León, debiera de presumir de poseer la fiesta autonómica más popular y masiva de toda España”.
“Fijémonos en lo que nos une, en ese glorioso pasado, con hitos destacables a nivel mundial como: las Cortes de León (1188), las primeras Cortes de la Historia, según refrenda UNESCO; las Leyes de Burgos (1512), que están consideradas como precursoras de la declaración de los Derechos Humanos o la Ley Perpetua (1520) redactada por los Comuneros, precedente constitucional hispánico. Y ese incierto futuro, que será mejor en unión, juntos, como hace casi 800 años” indican los regionalistas castellanos.