El boecillano Fernando Gª de la Cuesta ultima el lanzamiento de su nueve novela, ‘La Guerra Civil a pie por un soldado descalzo’
- Que si todo sale como el autor tiene previsto podría ver la luz en torno al segundo trimestre del próximo año
Juan J. Villalba P.
El escritor boecillano Fernando Gª de la Cuesta ultima el lanzamiento de su nueva novela, La Guerra Civil a pie por un soldado descalzo, que si todo sale como el autor tiene previsto podría ver la luz en torno al segundo trimestre del próximo año.
Aprovechando su presencia en la feria que el Ayuntamiento de Boecillo organizó dentro del programa de actividades de la quinta recreación sobre el paso de Wellington por la localidad en 1812, charlamos con él sobre esta nueva obra.
P.: Tras la trilogía sobre la relación de Wellington con Boecillo cambia de tercio y se adentra en otra época de la historia de España como es la Guerra Civil. ¿Cómo surge esta opción?
R.: Hablando con Aurora y Daniel, amigos de Boecillo, que más me han ayudado cuando necesitaba apoyo en esos momentos en los que desfalleces o simplemente para escucharme leyendo algún pasaje de la Trilogía acerca de Buezillo y Wellington, en su casa o transitando por el “Camino del Monte” es cuando pensamos que sería bueno comenzar a escribir La Guerra Civil a pie por un soldado descalzo. No creas me puse a escribir inmediatamente. ¡No! Al cabo de los días retomé la idea y es ahí cuando decidí comenzar una andadura muy difícil de trasmitir, porque todavía no han pasado años para que las heridas de la Guerra Civil hayan restañado.
P: A partir de aquí, y sin destripar la trama, ¿de qué trata La Guerra Civil a pie por un soldado descalzo?
R.: Dos amigos inseparables, recién licenciados en Derecho, pasaron la horrible huelga de Asturias, en octubre de 1934, durante 15 aciagos días en el cuartel de Santa Clara de Oviedo. Después, Aurelio (mi padre) y López se alistaron a las órdenes del coronel Antonio Aranda Mata (luego general) del Ejército Nacional, el 20 de julio de 1936, comienzo de la Guerra Civil. Se integran en el cuartel Milán 32 de Oviedo y son cercados por los “milicianos” hasta que el coronel Teijeiro rompe el cerco con el Ejército de Galicia. Una vez vencidas las tropas republicanas en Asturias, son destinados a la batalla de Teruel, en donde transcurren otras, como la de “Albarracín”, “La Codoñera” y la de “Alfambra” y la propiamente dicha de Teruel. La novela histórica finaliza en 1940, después de la rendición de las fuerzas Gubernamentales, el 1 de abril de 1939.
P.: ¿Cómo ha sido el proceso creativo de la obra y cuánto tiempo le ha ocupado?
R.: El proceso no ha podido ser más fácil porque encontré entre los papeles de mi padre (ya fallecido) su “Hoja Matriz de Servicios” en la que día a día se reflejan los lugares, batallas, emboscadas, posiciones en Cotas, traslados, luchas, encuentros y peripecias desgraciadas y hasta jocosas. Con este “guin” ha sido muy fácil porque entre medias iba incluyendo lo que ocurría en España, gobiernos de izquierdas, presidentes, políticos, vicisitudes, Ejército del Frente Popular y nacional de Franco, Tierra, Mar y Aire, Regulares y la Legión hasta la rendición de los gubernativos el día 1 de abril de 1939. La novela histórica acaba en 1940 cuando se casan mis padres. ´
Crear “La Guerra Civil a pie por un soldado descalzo” no ha sido tarea fácil, porque estamos en la tercera generación desde que ocurrieron los hechos y las heridas todavía están sin restañar, máxime que, en las guerras civiles es aún más difícil por los desencuentros entre familiares, amigos, partidos políticos, desavenencias y todo lo que se diga es poco. Desde que inicié la novela hasta su consecución han pasado 365 días, un año, pero todavía quedan flecos insignificantes.
P.: ¿Cuándo tiene previsto su lanzamiento?
R.: Estoy estudiando distintas opciones, sobre todo las Editoras, que son muy difíciles de controlar y no quisiera que ocurra como en “Memorias de una Heroína” que me tuvieron casi seis meses, desde que lo remití hasta que me dieron el libro en papel. Yo calculo que si el proceso es normal, acabo trámites legales, entrego las copias ya maquetadas, nos ponemos de acuerdo y la Editora se responsabiliza de sacarlo a la calle, podría ser para abril, mayo de 2022; quizá más tarde por la naturaleza de la novela. Con estos pormenores he cogido cierta experiencia. No ha sido baladí el proceso, porque son un mundo los trámites y no deseo quedarme algo en el tintero que posteriormente tenga que lidiar. He acabado agotado en mi última novela. Daniel lo ha visto y lo que se diga es poco.